Duck | PAUSADA |

50. Amistad y otras mentiras.

Lena's POV.

Antes de que abriera los ojos comencé a percibir un montón de voces a mi alrededor. No podría decir cuántas personas había, y ni siquiera recordaba dónde me encontraba yo. ¿Acaso había alguna fiesta en mi habitación y yo no me había enterado?
Traté de concentrarme en alguna de las conversaciones, pero era demasiado complicado seguirlas.

Un repentino pinchazo en la sien fue lo que finalmente hizo que entreabriera los ojos. La habitación estaba más oscura de lo que había imaginado, y de hecho apenas podía reconocer las cosas que llenaban la estancia.

  - ¡Lena! ¡Estás despierta! —Chilló una voz de repente, causando que en apenas un segundo yo tirara de las sábanas hasta cubrir mi rostro por completo.

  - ¿Estás bien?

  - ¿Seguro que estaba despierta? —Preguntó ahora otra voz.

  - Más seguro que el pan duro. Nos estaba mirando.

Cada vez que alguien hablaba sentía como si mi cabeza fuera a estallar. ¿No podían dejarme dormir un rato más?

  - ¿...Pato? —Sentí que alguien tiraba de mis sábanas muy despacio.

  - La persona a la que llama no se encuentra disponible en este momento. Si quiere dejar un mensaje, espere a la señal. Piiii —Respondí rápidamente, aferrándome a la fina tela que todavía cubría casi toda mi cabeza. Sin embargo, lo único que conseguí fue desatar carcajadas por su parte.— Lo digo en serio —Agregé alargando cada palabra.

  - Al menos sabemos que está viva.

  - Y que tiene sentido del humor.

Esta vez yo simplemente solté un gruñido. Ni siquiera podía entender todo lo que estaban diciendo, por más que me concentrara en no pensar en el insoportable dolor que sentía desde que me había despertado.

  - ¿Creéis que deberíamos dejarle descansar?

  - Hacerlo vosotras si queréis, yo me quedo aquí.

Por primera vez reconocí una voz. Era la de León.

  - No. Me quedaré yo.

  - Sabéis que no estamos en una película, ¿cierto? No vais a conseguir el corazón de Lena sólo porque os quedéis a su lado observándole como acosadores.

  - ¿Por qué siempre chafas todo lo romántico, Panda? Realmente Delfín tenía razón; eres una amargada.

  - Añadiré esa nueva definición de amargada al diccionario —Contraatacó ella de forma sarcástica.— Adjetivo calificativo. Se dice de la persona que no le lame el culo a Natalie Sweater como ella espera.

Esto provocó una risa hasta en mí. Sin duda alguna, ella era la Carol que conocía y adoraba.

  - Está bien. Volveré en una hora. Avisarme si hay alguna novedad. Lo que sea. Por favor.

  - Lo haré.

  - No, lo haré yo.

  - ¿En serio tienes que imitarme en todo lo que haga?

  - No te imito. Iluso. Simplemente yo quiero estar con Pato. Tú eres el que se interpone.

  - Yo tengo derecho a estar aquí. A tí no sé quién te ha llamado.

  - En realidad, después de esto, tú no tienes derecho a volver a acercarte a ella.

  - Sólo quiero saber si está bien —La voz de León sonaba cada vez más baja y distante, como si estuviera hablando entre dientes.