Lena's POV
Me desperté gracias al horrible pitido de la alarma que nos ponían cada mañana; y la voz de la profesora Helen por el megáfono tampoco lo mejoraba. Giré sobre mi cuerpo, ya que tenía la cabeza hundida en la almohada y noté el impacto del golpe contra el frío suelo en el momento. Abrí costosamente los ojos y me quedé observando el blanco techo durante unos segundos. Escuché unas pisadas junto a la puerta y supuse que la mayoría de los alumnos habrían bajado a desayunar.
Me llevé la mano a la cabeza a la vez que me incorporaba todavía sobre el suelo; tratando de que se me pasara el dolor.
Traté de centrar la vista en algo, pero la cabeza no paraba de darme vueltas, y sentía unas inexplicables ganas de vomitar. Me apoyé en la cama para ponerme en pie justo cuando el manillar de la puerta se movió, y esta se abrió; dejando pasar a un chico.
- ¿Qué haces aquí? - preguntó rápidamente al verme.
- Eso iba a preguntar yo - le apunté con un dedo frunciendo ligeramente el ceño.
- Pues... no sé; ¿qué te parece ir a mi habitación? - respondió sarcástico.
- ¿Entonces? Ésta es mi habitación.
Alzó ambas cejas; y señaló a su alrededor, extendiendo ambos brazos.
- Me parece que en eso te equivocas. ¿Llevas toda la noche aquí?
¿Cómo se atrevía a decirme aquello? Me crucé de brazos, tratando de mantener mi postura cuando me percaté de algo. La habitación era exactamente igual a la mía, pero las cosas de la mesilla y el armario no lo eran.
- ¡Oh, no! - murmuré con algo de miedo - ¿Qué hago...? ¿Éste es tu cuarto?
- Eso te he dicho - dió un paso hacia mí; mirándome ésta vez con preocupación -. ¿Estás bien?
¿Por qué había dormido en la habitación de León en vez de en la mía? Traté de recuperar algunos recuerdos borrosos de la noche anterior, y me di un pequeño golpe en la frente con la palma de la mano.
- Anoche creo que bebí demasiado - dirigí mi mirada al suelo -. Nunca lo había hecho, creo que me pasé y... luego debí tomar un camino equivocado a tu habitación - le expliqué rápidamente, mientras mis mejillas cambiaban de color debido a lo avergonzada que me sentía en aquel momento.
- Oh, bueno, está bien - sacudió la cabeza mirando a otro lado -. No pasa nada.
- Un momento - alcé la mirada dándome cuenta de un pequeño detalle -; ¿cómo es que no te habías enterado hasta ahora? Debiste verme en tu cama al volver de la fiesta.
- Yo... no he dormido - respondió en un murmuro a la vez que cogía algo de su armario.
- ¿Y por qué no? ¿Dónde has estado toda la noche?
- Eso no es de tu incumbencia - respondió en un tono seco.
- Vale, vale - alcé las manos en señal de rendición -; ya está aquí el señorito secretos.
- No es eso, es sólo... que es mejor que no lo sepas - se giró hacia mí soltando un pequeño suspiro -. ¿Te importa que...? - señaló la ropa que tenía en la mano.
- Oh, claro - caminé hasta la puerta con una risa nerviosa -; lo siento.
- Nos vemos luego, supongo - se rascó la nuca antes de darme la espalda de nuevo.
Revolví mi pelo y eché un vistazo a mi arrugado vestido; sin duda estaba hecha un desastre. Me había dejado los tacones en la habitación, pero seguramente León ya se estaba cambiando, por lo que decidí no molestarle.
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Duck | PAUSADA |
Science Fiction«No soy normal. Quiero serlo. Nunca lo seré.» Lo único extraño en la vida de Lena Jumprose hasta ahora era la marca de nacimiento que tenía en su muñeca. Porque seamos sinceros, ¿quién tiene una marca de nacimiento con forma de pato? Sin embargo, no...