El corazón de Evangeline permanece congelado, lo que la convierte en la fiel sirviente de la Bruja Blanca, conocida por ser fría, despiadada y cruel.
Dos Hijos de Adán y dos Hijas de Eva llegan a Narnia y por primera vez en dos años el corazón de Ev...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
❄️❄️❄️
―Tazas y timbales... ¿Ese es tu nuevo plan? ―preguntó Trumpkin mirando fijamente a Peter― ¿Enviar a una niña a un oscuro bosque lleno de peligros? ¡Sola!
―Solo eso nos queda ―respondió Peter.
―Y no estará sola ―agregó Susan.
Evangeline y Edmund estaban sentados uno junto al otro, guardando silencio. Sus dedos estaban entrelazados y Evie podía sentir como Ed dejaba suaves caricias en el dorso de su mano, lo que la tranquilizaba.
La idea de enviar a Lucy al bosque tampoco le agradaba demasiado, pero Peter tenía razón, esa era su mayor esperanza.
Desde que habían vuelto a Narnia, Lucy se había mantenido segura de que Aslan sabía lo que estaba haciendo, que debían confiar en él. Su fe y esperanza eran inquebrantables y si alguien podía encontrarla, esa era ella.
―¿No han muerto ya suficientes en esta guerra? ―le preguntó Trumpkin a Lucy. El enano claramente se había encariñado con la niña y estaba cansado de perder más personas a las que quería.
―Nikabrik también era mi amigo, pero perdió la fe ―dijo Buscatrufas, llamando la atención del enano―. La reina Lucy no y claro, yo tampoco.
―Por Aslan ―dijo Reepicheep sacando su espada y alzándola en honor al león.
―¡Por Aslan! ―lo secundó un oso.
Peter miró a su hermana menor. Había pasado tanto tiempo intentando protegerla, que había olvidado la razón por la que habían llegado ahí la primera vez. No por nada Lucy había sido nombrada la valiente, había demostrado su coraje y determinación en innumerables ocasiones.
―Entonces voy contigo.
―No, te necesitan aquí ―se negó Lucy.
―Debemos distraerlos hasta que las dos estén de vuelta ―dijo Peter.
―Si me permiten... ―intervino Caspian, poniéndose de pie― Miraz tal vez sea un tirano y un homicida, pero como rey tiene que apegarse a las tradiciones y expectativas de su pueblo. Existe una en particular que nos permitirá ganar tiempo.
Todos se quedaron en silencio, mirándose los unos a los otros por un momento. Por instinto, Peter miró a Edmund. No estaba seguro de por qué razón, pero de alguna forma su hermano menor le transmitía seguridad.
―En Telmar hay una tradición antigua ―dijo Caspian―. Para evitar el enfrentamiento y a batalla, los líderes pueden resolver el conflicto mediante un duelo a muerte. Es una forma de evitar el derramamiento de sangre innecesario. Si Miraz es retado a un duelo y acepta, eso nos daría tiempo suficiente e incluso podríamos evitar una batalla.
