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Emma estaba mas alegre que los días anteriores, le darían el alta al día siguiente.
No había dejado de pensar en las palabras de Kreese, lo que hacia que sus pensamientos fueran cada vez mas confusos y difíciles de entender.
Había hablado con Tory, quien había vuelto al dojo después de un par de días de alejarse de el.
Muchos alumnos habían abandonado el dojo después de la pelea de la escuela, incluso Aisha, la cual se había mudado y había sido enviada a una escuela privada.
—Tus signos vitales están estables—Informo la enfermera. —Te traeremos la comida en un rato.
—Gracias...
Odiaba la comida del hospital.
Emma tomo su celular para volver a reproducir su serie favorita. Esa había sido su unica entretención durante los últimos días.
Estuvo observando su serie mientras terminaba de comer lo que le habían llevado hace un par de minutos.
—Hola...
Emma puso pausa a su serie mientras veía como Daniel y Johnny entraban a la habitacion. Su cuerpo se tenso al ver al rubio entrar. Había estado esperándolo por días, siquiera un mensaje, nunca llego.
No le importaba la falta de atención de Daniel, pero la de Johnny le dolía mucho. Era su figura paterna y también le había fallado.
Emma dejo la bandeja de comida y su celular de lado, para concentrarse en ambos hombres.
—¿Qué hacen aquí?—Pregunto seria.
—Vinimos a verte—Contesto Johnny mientras se acercaba a la camilla. Tenia heridas y moretones en su rostro.
—¿Después de dos semanas?—Pregunto con ironía.—¿Qué es lo que quieren?
Ambos hombres cruzaron una mirada, antes de que Daniel también se acercara mas a ella.
—Necesitamos tu ayuda para encontrar a Robby—Aclaro LaRusso—¿Has hablado con el después del incidente en la escuela?
—No—Contesto con sinceridad —Tampoco contesta mis mensajes.
—¿Estas completamente segura?—Insistió Johnny—Robby te aprecia demasiado como para no devolverte ningún mensaje.
—Ya dije que no—Contesto totalmente cortante.
—¿Tienes idea de a que lugar pudo ir después de robar el auto?—Intervino Daniel—Lo conoces mejor que nadie.
—No lo se—Volvió a negar—No se desgasten, no puedo decirles nada. Robby nunca me quiso hablar de lo que hacia antes de conocerme—Admitió.
Daniel paso una mano por su cabello, notablemente frustrado al no tener ni una sola pista de donde podía estar Robby.
—Iré a revisar los papeles para tu salida—Daniel salió de la habitacion, buscando a la enfermera.
