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—Emma, hay un tipo raro abajo — Anthony dijo mientras abría la puerta de la habitación de su hermana mayor
—Debe ser un amigo de papá — Dijo Emma sin mucho interés.
—Mamá dijo que era su antiguo rival de karate— Dijo antes de cerrar la puerta y bajar nuevamente.
—¿Johnny? —La rubia se levanto de su cama y decidió bajar para asegurarse que fuera el.
—¿Tienen salsa de tomate? — Escucho su voz desde la cocina.
—Si, búscala tu mismo — Anthony le dijo mientras comía una dona —Idiota
—¡Anthony — Lo regaño Emma mientras se acercaba a la cocina— Hola, sensei
Ella fue hacia la nevera y tomo la salsa de tomate, para entregársela.
—Hey, ¿Qué tal tu cita?— Le pregunto mientras le echaba la salsa a su desayuno.
—Estuvo genial — Se sentó en la mesa, frente a el.
—¿Se besaron? —Pregunto directamente.
—¡Sensei! — Ella oculto su rostro levemente sonrojado entre sus manos
—Claro que lo hicieron —El rubio se rio —¿Besaba bien?—Empezo a burlarse de ella.
—No le contare mis intimidades a mi sensei — Ella dijo con seguridad
—¡Vamos! —Le insistió Johnny —Cuéntame como es tu novio
Emma se apresuro a corregirlo—No es mi novio —
El la miro sorprendido —¿Te beso y no te pidió ser su novia? Que idiota.
— No es un idita— Ella negó rápidamente— Es un gran chico, es lindo, atento, amable, gracioso—Hablo con una sonrisa es su rostro. Ella levanto su mirada encontrándose con la mirada burlona de Johnny—¿Por que me siento tan estúpida?
—Por que estas enamorada
—No, no lo estoy — Señalo con rapidez
—Si que lo estas — se rio.—Ese chico es un idita si no lo aprovecha.—El le dio un leve apretón en su mano.
Daniel y Amanda se encontraban en el jardín, discutiendo la forma en la que podrían solucionar el problema que les había ocasionado Louis.
—Solamente dale un auto y sácalo de tu vida para siempre — Amanda lo aconsejo.
LaRusso se volteo a verlo a través de la ventana y se llevo una sorpresa al ver a Lawrence hablando con Emma. El incluso había apretado la mano de su hija, mientras se sonreían. Desde la discusión que habían tenido, Emma ni siquiera le dirigía la mirada.
