Capítulo 47

9.9K 1K 175
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


—Debemos prepararnos para combatir. Esto es más grande que el All Valley. Mucho más grande—Silver se paseaba entre sus estudiantes con una expresión seria.—Necesitamos lo mejor de nosotros.

Emma no levantaba la mirada, estaba puesta en su mano vendada. No se habia roto la mano, pero si le habia dejado una lesión, le dolía bastante y eso había retrasado su entrenamiento.

—Nichols—Silver la llamo—Parece que tendrás una revancha contra los LaRusso. Debido a la inesperada lesión de nuestra campeona, tu nos representaras ¿Estas lista?

Tory dirigió su vista a su amiga, quien no presentaba ningún tipo de emoción en su rostro—Si, sensei.

—Bien—Asintió satisfecho—Payne ¿Listo para enfrentar a quien elijan como su mejor peleador?—Se dirigió hacia el moreno.

—Si, sensei.

—Mas te vale, por que el destino de este dojo descansa en tus puños.—Le recordó.

Kenny se puso nerviosa ante la presión que tenia, buscó apoyo en Tory pero esta solo observaba a la decaída Emma. Que la chica LaRusso no compitiera los había tomado por sorpresa a todos, habían sido testigos de los arduos entrenamientos, de su disciplina y constancia para complacer a sus senseis.

Nichols sabia que estaban llevando a Emma hasta su límite, no se trataba de solamente una lesión. Ya no tenia a quien acudir en busca de ayuda, el sensei Kreese le había dado la espalda y ella sabia que el era la unica persona que Emma estaría dispuesta a escuchar.

Ahora solo les quedaba rogar que Emma no tomará más decisiones que pudieran perjudicarla.


🐍🐍🐍


—Kreese, tienes visitas—Anunció el guardia mientras entraba a la celda del hombre.

John se levanto de su cama sin mucho entusiasmo y siguió al guardia en silencio. Sabía de quien se trataba, las únicas personas que venían a visitarlo eran Nichols y LaRusso pero sabía que Tory no estaría dispuesta a volver a aquel lugar.

El guardia lo guio hasta la sala de visitas y lo hizo ingresar para que se encontrará con la chica rubia que se encontraba sola en una de las mesas.

La expresión alegre que siempre adornaba su rostro había desaparecido, ahora era reemplazada por un rostro sin expresión alguna. Su atención fue directa a su mano la cual se encontraba con una venda blanca, se notaba un poco inflamada.

El hombre se sentó frente a ella, llamando su atención. La sonrisa animada con la que siempre lo recibía ahora era un rostro lleno de enfado.

—Me alegra verte, campeona.

Emma espero hasta que el guardia se alejo lo suficiente antes de soltar alguna palabra.

—Puede explicarme que es todo esto—Pidió con enfado—No puede darnos la espalda ni a Tory ni a mi luego de involucrarnos en su plan. ¿Que se supone que debo hacer ahora? ¿Fingir que nada de esto paso?

same problemDonde viven las historias. Descúbrelo ahora