(Se realizará un cambio en este capitulo que puede afectar al capitulo siguiente, espero lo disfruten.)
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Aquel dia era un dia especial para todos, sobre todo para Terry Silver. Estaban a un solo paso de poder llevar a cobra kai al torneo más grande y reconocido de todo el mundo, el sekai taikai.
Los estudiantes se habían estado preparando demasiado para ese momento, practicando para poder llegar a ese lugar.
Emma había escuchado un par de veces sobre ese torneo, había visto unos videos bastante impresionante pero jamas penso que podia estar tan cerca de poder ir a esa gran competencia.
—Distinguidos miembros del Sekai Taikai, les agradezco que nos honren con su presencia—Terry saludo a las personas que ingresaban al dojo vestidos de manera muy elegante.
—Sensei Silver, soy Gunther Braun—Se presentó el hombre que encabezaba el grupo.—Hablo en nombre del Sekai Taikai. Cómo sabe, el proceso de admisión para el torneo es bastante riguroso y a pesar de sus propuestas no podemos garantizar la admisión.
—Entiendo, pero le aseguro que Cobra kai es digno de ser admitido—Silver hablo con confianza—Como puede ver, nuestro dojo es muy moderno y nuestros senseis son insuperable.
El los guío hacia la colchoneta en donde el sensei Jung-woo realizaba un peligroso y sorprendente movimiento.
—Muy impresionante, pero hay muchos dojos como este en el mundo.—Hablo sin mucha emoción en su voz, el se mantenía neutral a todo lo que sucedía.
—Es una pena que la gente no haya oído hablar de ellos.—Lamento Silver—Ahí es donde podríamos ayudarnos. Patrocinios corporativos, derechos de transmisión. Tengo los recursos y las conexiones para hacer del Sekai Taikai un nombre familiar en todo el país.—Empezó a proponer—Es un mercado enorme, uno que no han podido aprovechar hasta ahora. El karate le dio a mi vida estructura, función y propósito. Ahora hace lo mismo con mis estudiantes.
El hombre de pelo blanco señaló nuevamente a la colchoneta en donde sus estudiantes practicaba y realizaba con precisión los movimientos que el sensei les mostraba.
—Pero quiero ir más allá con sus lecciones, darles a todos los chicos la oportunidad de crecer a través del karate, al igual que yo.
—Agradecemos su generosidad, pero esta revisión radica en la calidad de sus estudiantes.
—Eso no será un problema. Nuestro dojo es el mejor del Valle—Le aseguro.
—Eso no es cierto
Todas las miradas de los presentes se dirigió a la persona que había entrado a interrumpir la conversación.
Emma bajó la guardia, desconcentrándose totalmente del ejercicio que el sensei Jung-woo les estaba mostrando. No solo había entrado Daniel LaRusso, con el tambien venian Johnny Lawrence, Chosen Toguchi y Amanda LaRusso.
