єℓ мοτινο ∂є иυєѕτяο νιαנє

ϲαριτυℓο 70

Lumine se encamino fuera de la academia, necesitaba procesar toda la información  que había recibido por parte de Kusanali, había mucho en lo que pensar.

La selva de Sumeru estaba en calma, un silencio casi reverente que envolvía el santuario oculto entre los árboles. La Viajera avanzaba con paso firme, pero con el corazón cargado de incertidumbre, junto a ella, Nahida caminaba en silencio, su rostro pequeño y delicado reflejando una mezcla de compasión y tristeza.

Ellas sabían que este viaje no era solo una misión más; era un enfrentamiento con el pasado de alguien que había estado perdido en la oscuridad durante demasiado tiempo, el santuario estaba impregnado de una energía antigua, un lugar donde las líneas entre la realidad y los recuerdos se difuminaban. Al entrar en la cámara principal, lo encontraron allí, sentado en un rincón, con la cabeza baja.

Scaramouche ya no era el fatui imponente que habían enfrentado antes. Su figura, delgada y encorvada, parecía más frágil, como si el peso de su existencia misma lo estuviera aplastando.Al alzar la vista, sus ojos no mostraron ni odio ni desafío. En lugar de eso, reflejaban un cansancio profundo, la mirada de alguien que había luchado demasiado tiempo contra sí mismo.

— Así que vinieron después de todo— dijo Scaramouche, su voz apenas un susurro— Supongo que Nahida les contó sobre mi plan.

— Scaramouche— comenzó Nahida, su voz suave pero cargada de emoción— Tienes que entender que hay otras formas de encontrar paz. No tienes que desaparecer.

Él peli indigo negó con la cabeza, una sonrisa triste curvando sus labios.

—No me queda otra opción. He causado tanto daño, y no merezco otra oportunidad. Pero... si borro mi existencia del Irminsul, al menos podré liberarlos a todos de mis errores. Nadie recordará el monstruo que fui…

Lumine dio un paso adelante.

— Pero borrarte del Irminsul no cambia lo que has sido, ni lo que podrías ser. No puedes escapar de lo que eres, pero puedes elegir lo que harás a partir de ahora.

Scaramouche la miró, y por un instante, la frialdad que siempre había mostrado pareció desmoronarse.

—¿Qué soy, entonces? Un error. Un muñeco roto que nunca debió existir. Incluso Raiden, mi creadora, mi madre,me rechazó... ¿Qué esperanza me queda?

— Esperanza, la esperanza de que, al aceptar lo que eres y al aprender de tu pasado, puedes forjar un futuro diferente. No tienes que ser un fatui. Puedes ser alguien más, alguien mejor.

Él chico mito a la diosa y en su interior, una batalla se libraba entre el deseo de redención y el peso aplastante de sus errores. Finalmente, con un suspiro profundo, Scaramouche se levantó.

— Si lo hago, si me borro, todos olvidarán. Pero... si existe la posibilidad de que algo bueno surja de mí... entonces, lo intentaré.

Lumine sonrió y los tres caminaron juntos hacia el corazón del santuario, donde el Irminsul se alzaba majestuoso, su luz verde y dorada iluminando la cámara. Este árbol, que contenía los recuerdos y la sabiduría de incontables eras, también era el lugar donde Scaramouche decidiría su destino, Scaramouche se colocó frente al Irminsul, y por un momento, todo quedó en silencio. Cerró los ojos, concentrándose, y el Irminsul respondió, sus ramas y raíces iluminándose con un brillo intenso, Nahida, parada a su lado, le susurró palabras de guía, ayudándole a conectar con el árbol de la sabiduría.

La Viajera observó con el corazón en un puño mientras la figura de Scaramouche comenzaba a desvanecerse, su cuerpo envolviéndose en una luz brillante.

Los recuerdos, las heridas, las traiciones, todo comenzó a desprenderse de él, como hojas llevadas por el viento. Pero justo cuando parecía que se desvanecería por completo, la luz cambió de tono. En lugar de desaparecer, comenzó a tomar una nueva forma.La luz se condensó y se transformó, y cuando finalmente se disipó, ya no estaba Scaramouche.

En su lugar, se encontraba alguien nuevo, alguien diferente. Su cabello, ahora más corto y de un tono azulado, sus ojos ya no mostraban el rastro de amargura, el se veía perdido, pero no roto, era como un niño que acababa de despertar, sin la carga de los recuerdos que antes lo atormentaban, Nahida sonrió suavemente.

— Bienvenido, Wanderer

El joven estaba confundido— ¿Dónde estoy? ¿Qué soy?

—La persona que siempre debiste ser, libre de las cadenas del pasado. Esta es tu segunda oportunidad, un nuevo comienzo.

Lumine se acercó, y Wanderer la miró con curiosidad,no la reconocía, pero algo en su interior le decía que ella no era una extraña y un leve sonrojo apareció en su rostro a medida que veía a la rubia

— ¿Quién eres tú?" preguntó vacilante.

—Alguien que cree en las segundas oportunidades—respondió ella con una sonrisa, para después tenderle una mano— vamos, hay un mundo allá afuera esperando que lo descubras.

Wanderer asintió lentamente, sin comprender del todo, pero con una sensación de paz que no había sentido nunca y una extraña sensación en su estómago y su pecho.

Sin más que decir, los tres abandonaron el santuario, dejando atrás los ecos de un pasado sombrío. Mientras caminaban hacia el amanecer, Nahida tomó la mano de Wanderer.

— Considero que debes saber tu pasado, lo mereces.

La arconte entonces comenzó a contarle al joven toda su vida y el como había llegado hasta eso.

El rostro del joven se tornaba levemente obscuro a medida que escuchaba y cuando la albina terminó solo miro al muchacho.

— Si yo tuve derecho a una segunda oportunidad, entonces mi madre también la merece.

Nahida sonrió y solo asintió.

— Así será querido.

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Ahhhhh mis queridos lectores los extrañe, soy una mentirosa recién terminó sumeru siendo que prometí terminar hasta fontine antes de que llegara natlan, están en todo su derecho de fumarme jsjsjs Pero ahhh tuve un bloque horrible se los juro y aunque no es justificación espero me disculpen y que disfruten de este capitulo.

Siendo sincera lo escribí a como mi corazón me dijo, ustedes saben que algunas veces sigo el canon y otras hago lo que de me de la gana, aún así espero lo disfruten.

Los amo, besitos 😘