Cacería [Kookv]

22

Después de lo ocurrido en el sótano, Taehyung se había dado el trabajo de llevar a Jeon a su cuarto nuevamente para darle de comer, lo dejó allí solo para que comiera mientras que él aún tenía trabajo por hacer.

Bajó hasta el sótano para limpiar todo el desastre que dejó, envolviendo el cuerpo del chico para luego deshacerse de él, cuando vio el lugar impecable y que las herramientas utilizadas estuvieran esterilizadas decidió subir para sacar el cuerpo.

Una vez afuera se dio cuenta que era bastante tarde, el sol se estaba ocultando de a poco. Cargo el cuerpo hasta su lugar especial, a unos quince minutos de la casa tenían un pozo en la tierra con mucha profundidad, allí tiraban los cuerpos y la mayor parte del tiempo rociaban combustible, prendían fuego a los cuerpos hasta dejar las cenizas; más que nada hacían eso para que no hubiera mal olor en el área.

Cuando terminó volvió a su casa, comió algo y mientras lo hacía le informo a su hermano la cacería del día, aprovecho de pedirle que fuera por la chica muerta que dejó en una de las trampas, el hermano no puso objeción a ello y lo felicito por el buen trabajo.

Taehyung se sentía un tanto cansado así que apenas terminó de comer subió hasta el segundo piso, yendo hasta la habitación de Jeon.

—¿Terminaste tu comida? — le preguntó y Jeon solo asintió— bien, ahora te llevaré para que te duches.

Saco las esposas del azabache ordenándole que se comportara, fueron a su propia habitación y lo dejó solo en el baño para que se duchara, dejándole también un cambio de ropa.

Fue directo a la puerta de su cuarto para cerrar con llave, luego se sentó en su cama esperando a que el chico terminara, se tiró sobre el colchón pensando en su trabajo del día; dejó salir un suspiro de satisfacción porque su cuerpo y mente estaban mucho más relajados por haber matado, era algo que a él le encantaba.

Poco tiempo después Jungkook salió del baño, traía puesto un pantalón buzo de color blanco que le quedaba un tanto suelto, su torso era lo contrario porque venía descubierto dejando a la vista sus músculos, pero también sus cicatrices; Jeon se acercó hasta la cama mientras se secaba el cabello y espero allí para que Taehyung lo llevara a su pequeña pieza.

—Que guapo estás— dijo Taehyung viéndolo— me esperaras aquí, yo iré a bañarme.

Se dio la vuelta tomando sus cosas y adentrándose en el baño.

Y Jeon había quedado en medio de la habitación, en silencio pero sintiendo un calorcito en su cara por el halago de Taehyung. Sabía que el rizado se demoraría así que se sentó en la cama, observó todo el lugar otra vez sin saber qué hacer.

Pensó nuevamente en lo ocurrido en la tarde, no podía creer que había visto todo eso, nunca en su vida pensó que en algún momento presenciaría la muerte de alguien y mucho menos siendo torturada. Vio al Taehyung desquiciado, malo y asesino; pero ahora mismo ese chico estaba siendo un poco más normal con él, eso lo confundía porque un rato le hacía daño a él o a otros, pero luego volvía a ser una persona tan tranquila.

De pronto reaccionó dándose cuenta que Kim estaba frente a él, tal parece que le había hablado pero no escucho nada por estar sumido en sus pensamientos. Miro como Taehyung se secaba su cabello negro al cual se le empezaban a formar sus rizos, era una de las cosas que a Jeon le gustaba, ese pelo un tanto alborotado le quedaba tan bien a ese chico.

—¿Jeon me estás escuchando? — dijo Kim más fuerte para que lo oyera.

—Si, solo estaba pensando en algo.

—¿Pensabas en mí? — quiso saber Kim, pero lo había dicho en modo de broma.

—Tal vez— respondió Jeon alzándose de hombros, si Kim supiera que últimamente ha estado pensando sólo en él quizás se reiría.