Cacería [Kookv]

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A medida que iban pasando los días Hoseok se recuperaba cada vez más, el médico y las enfermeras lo cuidaban muy bien, le hacían sus exámenes correspondientes para verificar que todo fuera en orden.

Desde que despertó su apetito había aparecido, las comidas del hospital eran un poco malas pero él las comía con muchas ganas, después de haber pasado tanta hambre ya no desperdiciaba nada, apreciaba mucho más los alimentos.

Y Seokjin iba todos los días a visitarlo, se quedaba con él todas las horas de visita y también le llevaba comida a escondidas; a veces eran postres, tartas o cualquier cosa que al pelimorado se le ocurriera hacer.

Le tenía un gran cariño a Hoseok, incluso se podría decir que ya eran amigos, conversaban de muchas cosas y también jugaban a las cartas cuando se quedaban sin tema de conversación. A pesar de lo bien que se llevaban, Hoseok no quería tocar el tema del bosque hasta que se recuperara un poco más.

Aunque el día de hoy quizás iba a ser diferente, Seokjin le había insistido en que hablara con su esposo que era policía y el peliblanco después de tantas insistencias terminó accediendo. Ahora estaba en el cuarto de hospital esperando la llegada de su nuevo amigo, sintiéndose un tanto inquieto por lo que tendría que conversar más tarde.

Pasada la media hora escuchó la puerta siendo abierta y ahí apareció su amigo.

—Buenas tardes Hobi, ¿Cómo estás el día de hoy?— preguntó un sonriente Seokjin.

—Buenas, estoy muy bien y cada día me siento mucho mejor, listo para salir de aquí— respondió el peliblanco.

—Me alegra mucho que tu recuperación sea rápida— dijo el hombre mayor — respecto a lo otro, mi esposo quizás llegue en media hora o un poco más, es que estaba un tanto ocupado.

—No hay problema con ello, total de aquí no me moveré— respondió, riéndose de su propia situación.

Después continuaron hablando, Hoseok había comenzado a comer un guisado que Jin le llevó, estaba tan sabroso que se lo comió en poco tiempo.

Todos los días el peliblanco se daba ánimo, sintiendo cada vez más cerca su salida del hospital, deseaba y extrañaba volver a trabajar cuando veía a las propias enfermeras que lo atendían, amaba su trabajo y por eso mismo estaba ansioso de volver a su vida cotidiana.

Ya pasado 40 minutos ambos amigos dirigieron su mirada a la puerta, alguien venía entrando.

Hoseok quedó mirando atentamente a la persona que entró, era un hombre alto con un cuerpo fornido y corpulento que hacía resaltar el uniforme policial que llevaba puesto, su cabello castaño quedando bien con su tez morena.

El primero en hablar fue aquel hombre acercándose a Seokjin —Hola amor, disculpa la demora— al momento de hablar le regaló una sonrisa dejando ver un par de hoyuelos.

—No hay problema— respondió Jin —te presento a mi amigo Hoseok— dijo señalando hacia la cama —Hoseok el es mi marido, Kim Namjoon.

Ambos hombres se dieron la mano a forma de saludo —Un placer conocer por fin al famoso Hoseok— habló Namjoon.

—Supongo que Jin habla mucho de mí— dice Hobi riéndose.

En realidad era verdad, Jin todos los días le decía a su pareja todo lo que hacía incluyendo las visitas al hospital, mantenía a su esposo al tanto de todo.

—Me disculpo nuevamente por la demora pero estuve un poco ocupado— dijo Namjoon —pero aquí me tienen, ¿te parece si empezamos?—terminó de preguntarle al peliblanco.

Hoseok tomó un respiro, se quedó pensando en si contar eso serviría de algo pero sabía perfectamente que eso era lo correcto, necesitaba en lo más profundo de su ser que aquel cazador fuera detenido o incluso si lo mataban no le importaba, quería que sus amigos tuvieran justicia.