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Después de lo ocurrido con el disparo dirigido por Hoseok, los cuatro jóvenes habían quedado en silencio. Ahora Yoongi estaba arrodillado sobre la tierra, comenzaba a sentir un dolor insoportable en su pecho tanto que dejó a sus propias lágrimas salir una tras otra; un pequeño sollozo salió de sus labios y seguidamente levantó su mano de donde la tenía y la observó, esta estaba completamente roja por la sangre.

Él era un hombre valiente pero en esa situación de nada le valía, fue capaz de exponer la pequeña parte sensible que tenía por eso mismo lloraba. Ahí sobre la tierra y entre sus brazos tenía a Jimin, el chico que había sido capaz de interponerse entre él y la bala, su lindo salvador.

Jamás pensó que alguien tendría el valor de dar la vida por él, aparte de su hermano. Por ese mismo motivo y porque amaba profundamente a ese pelirosa es que lloraba, tenía miedo de perderlo y no volver a verlo nunca más, no besarlo ni acariciarlo cada mañana; esos pensamientos lo estaban torturando a cada segundo porque no pensaba nada más que eso.

Por otro lado, Jimin quien minutos atrás había sido el único en percatarse de la presencia del peliblanco y de las intenciones que este tenía, sin pensarlo ni un segundo se atravesó para proteger a su novio, nunca permitiría ni soportaría que le pasara algo a Yoongi por eso actuó de esa forma.

Ahora el pelirosa estaba en los brazos de su novio intentando mantenerse despierto, había recibido el disparo en el abdomen y él era muy sensible al dolor por eso mismo sentía que en cualquier momento caería inconsciente; la pérdida de sangre que estaba teniendo tampoco ayudaba mucho a la situación.

—Agust, debemos salir de aquí— habló Taehyung quien había vuelto a disparar para mantener al margen a los policías —pronto llegarán.

Ni por muy afligido que estuviera Yoongi este se rendiría, así que al escuchar a su hermano volvió en sí —¿Qué hacemos? Debo cargar a Jimin y no podré disparar.

Taehyung quedó pensando unos segundos, la situación estaba mucho más compleja de lo que ya estaba, tener que cargar a Jimin los retrasarían más y ya no tendría el apoyo de su hermano para disparar. En esos momentos su cabeza estaba trabajando muy rápido intentando buscar la mejor solución y lo más conveniente para la pareja de Yoongi.

Una excelente idea llegó a su mente pero tal vez el resto la encontraría loca y arriesgada.

—Si vamos todos juntos nos retrasaremos y nos atraparán, así que la mejor opción ahora es que te vayas— dijo Kim hacia su hermano quien frunció sus ceño por las palabras —no sabemos si la bala dio en un algún órgano vital o no, por lo tanto, debes apresurarte en salir de aquí para que tu novio se salve. Incluso si no le dieron en un órgano puede morir desangrado.

Y Kim tenía razón con lo que dijo, Yoongi sabía perfectamente lo que podría pasarle a Jimin si fuera uno de los dos casos, pero tampoco quería dejar a su hermano atrás.

—Y no me vengas a decir que no, porque sabes que tengo razón— dijo Taehyung nuevamente —tú sabes exactamente qué hacer en estos casos y la forma de salir de aquí así que debes ir ya. Pero antes deben aplicarse esto para ocultar su olor— sacó de su pequeño bolso los dos envases que había guardado, eran sprays que camuflaban el olor para así no dejar rastro y que el perro que quedaba no los encontrara —Yoongi, te pediré por favor que lleves contigo a Jungkook, necesitará atención en su herida para que no se le infecte. También podrá servirte de ayuda para cargar a Jimin.

El hermano mayor solo asintió de mala gana, estaba indeciso porque tenía que elegir entre dos personas que amaba pero en ese instante el que necesitaba más ayuda era Jimin así que tendría que irse.

—¿Qué? No, no. Yo me quedo contigo— se apresuró a hablar el azabache —no pienso dejarte solo.

—Vamos Jungkook, no te pongas terco, tu brazo necesita atención—dijo Kim.

Cacería [Kookv]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora