Cacería [Kookv]

28

Desde que estaba en esa casa siempre había dormido bien, aunque desde que mató a aquel chico en el sótano su sueño se veía interrumpido a mitad de noche, Jungkook no sabía qué hacer con ello. Le dolía su cabeza de tanto pensar, las horribles imágenes de él golpeando volvían a cada rato, miraba sus manos y veía la sangre.

A las tres de la mañana despertó Jungkook con su respiración agitada y su frente mojada en sudor, estaba soñando con lo mismo de los otros días; en su sueño él apuñalaba repetidas veces a una persona hasta dejarla sin vida, veía todo su alrededor rojo de sangre y al lado de él aparecía Taehyung riéndose de la persona muerta.

Ahora estaba sentado en la cama intentando olvidar el feo sueño, la habitación estaba completamente a oscuras y Taehyung se encontraba despertando al escuchar a Jeon.

Ya no quería tener más sueños ni tampoco recordar lo que hizo, se sentía muy afligido con todo sin saber que hacer, necesitaba consuelo o que solo le dijeran que todo iba a estar bien; tal vez esas palabras serían mentiras pero de algo serviría.

—Jungkook ¿Qué pasa?— preguntó un adormilado rizado.

El azabache miró a su compañero sin lograr ver bien por la oscuridad, pero sabía que estaba mirándolo.

—Solo fue una pesadilla— respondió mientras quitaba el sudor de su rostro.

Y Taehyung se quedó en silencio al escuchar eso, en realidad él nunca había tenido una pesadilla y no sabía la sensación que esta te dejaba, las otras noches también había escuchado a Jeon despertar pero él solo ignoraba aquello y seguía durmiendo. Ahora algo dentro de él lo hizo preguntar para saber el motivo de esos desvelos.

—Ven aquí— habló Kim tomando a Jungkook para que se volviera a recostar —si quieres puedes contarme de tu pesadilla.

¿Qué acaba de decir? Taehyung no lo sabía, nunca ha sido de esas personas que quieran saber lo que le pasa al resto, siempre se ha preocupado por sí mismo pero quizás ahora estaba haciendo una excepción.

Jungkook necesitaba consuelo y el rizado era la única persona que estaba ahí para darle compañía, no esperó mucho para acomodarse en la cama dejando su cabeza en el pecho de Kim.

—Estos días he soñado que mato a alguien, que todo mi alrededor está lleno de sangre— mencionó Jeon sintiéndose más aliviado por contar aquello —también están los recuerdos de aquel chico que golpeé, te lo juro que he intentado olvidarlo pero no puedo— terminó de decir esta vez sollozando, tenía su pecho oprimido de tanta angustia.

El rizado escuchó todo entendiendo ahora el motivo de los desvelos, ¿Qué podría decir él sobre la situación? Nada, porque el responsable de todo era él y tampoco se arrepentía.

—En realidad no sé qué decirte, sabes perfectamente que yo soy un asesino y nunca he sentido remordimiento por el daño que he causado— dijo Taehyung mientras dejaba caricias en la espalda de Jeon —pero deberías intentar olvidarte de eso porque el que te ordenó aquello fui yo, tú solo lo hiciste para sobrevivir.

El azabache seguía llorando silenciosamente escuchando las frías palabras de Kim, aunque si era sincero eso lo estaba ayudando un poco; él siempre pensó que todo lo que hizo fue para salvarse así mismo pero aún así su mente no lo creía, ahora que escuchaba a Taehyung decirlo lo creyó inmediatamente.

—¿Y si no logro olvidarlo?

—Pues entonces tendrás que aprender a vivir con ello— respondió el rizado siguiendo con sus caricias —al fin y al cabo no es tan malo, te lo aseguro.

¿Qué hacía Jungkook escuchando los consejos de un asesino? Era algo completamente fuera de lo normal que alguien tan malo te aconsejara, pero Jeon hace tiempo había dejado de vivir en normalidad así que en ese momento escuchó cada palabra dejándola grabada en su mente, lo guardó en su memoria como si todo eso fueran buenos consejos.