Cap 7

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Marcela

Dos días han pasado y se que debo tener muchos mensajes de mi padre ya que no me he presentado en la central, ni he dado señales de vida

Mi padre solía ser mi roca, mi refugio. Pero ahora, su mirada es un recordatorio constante de que ya no soy digna de su amor. No sé qué pasó, pero sé que ya no soy la misma para él. Me duele, pero he aprendido a vivir con ello, aprender a encontrar mi propia identidad más allá de la aprobación paterna. No busco recuperar su amor, solo intento encontrar mi propio camino en la oscuridad que dejó su sombra

Me levanto de la cama, intentando no hacer ruido para no despertar a Viktor. Nuestra noche fue intensa, como siempre cuando estamos juntos. Me dirijo al balcón, necesito sentir el aire fresco en mi rostro después de la pasión que compartimos. Abro la puerta y salgo, cerrando los ojos para disfrutar del sol y la brisa marina.

Miro hacia atrás, hacia la habitación, y veo a Viktor dormido en la cama, con su torso desnudo y su cabello oscuro revuelto. Me siento un poco mareada al recordar lo que hicimos anoche. No debería estar con él, es un mafioso, un hombre peligroso. Pero no puedo evitarlo, me siento atraída por su intensidad, su pasión, su poder.

Me vuelvo hacia el mar, intentando limpiar mi mente. Pero sé que no puedo escapar de mis sentimientos. Estoy enamorada de Viktor, y eso me pone en peligro. Pero no me importa, porque cuando estoy con él, siento que estoy viva

Después de unos minutos en el balcón, decido volver a la realidad y preparar el desayuno. Me dirijo a la cocina, intentando no hacer ruido para no despertar a Viktor. Abro la nevera y saco los ingredientes para hacer unas tortillas y café. Mientras cocino, mi mente vuelve a Viktor, a su sonrisa, a su mirada intensa.

Una vez listo el desayuno, lo coloco en una bandeja y me dirijo al balcón nuevamente. Me siento en la barandilla y comienzo a comer, disfrutando del sabor y el aroma del café. De repente, escucho un ruido detrás de mí y me giro. Viktor se acerca, con una sonrisa perezosa en su rostro.

- Buenos días - dice, sentándose a mi lado.

- Buenos días - respondo, sonriendo.

Compartimos un momento de silencio, disfrutando del desayuno y la vista del mar. Es un momento de paz, de calma, antes de que la realidad vuelva a golpearnos

Después de desayunar, decido bañarme y prepararme para el día. Me dirijo al baño y me meto en la ducha, dejando que el agua caliente me relaje. Mientras me lavo, pienso en Viktor, en su mirada intensa, en su sonrisa. Me siento un poco triste, sabiendo que pronto tendré que despedirme de él.

Justo cuando estoy saliendo de la ducha, escucho mi teléfono sonar. Me seco rápidamente y salgo del baño, viendo que es mi padre, el ministro Damiano Gómez, quien me llama. Mi corazón se acelera un poco, sabiendo que no me llamará para nada bueno.

Opto por colocarme un conjunto de sudadera blanco y me recojo el cabello en un moño rápido

- ¿Dónde mierda estás?,necesito que vengas a la oficina ahora mismo - dice mi padre, con su voz autoritaria.

- ¿Qué pasa, papá? - pregunto, intentando sonar calmada.

- No tengo tiempo para explicaciones, solo ven - responde, colgando el teléfono.

Suspiro, sabiendo que tengo que irme. Me visto rápidamente y me dirijo al salón, donde Viktor me espera. Me acerco a él y lo beso suavemente en los labios cosa que el intensifica

- Tengo que irme - le digo, intentando sonar fuerte.

- ¿Qué pasa? - pregunta Viktor, con su mirada intensa.

THE PRICE OF DESIREDonde viven las historias. Descúbrelo ahora