𝟎𝟖

925 100 10
                                        

Las palabras de Luffy resonaban en su mente, reverberando como un eco persistente: «Mío». Tal vez era el aroma de su piel o la intensidad de su mirada. Quizás, pensó, Luffy lo estaba aceptando como compañero, como alguien con quien aparearse.

De repente, la idea cobró sentido. ¿Sería por eso que la droga respondía a sus órdenes y no a las de Riku? Algo dentro de él, primitivo y antiguo, parecía inclinarse hacia esa posibilidad.

Los labios del alfa rozaron la calidez de su mejilla con una suavidad que contrastaba con la intensidad que emanaba de su cuerpo. Era como si cada toque fuera un secreto compartido solo entre ellos, un susurro íntimo sin palabras. Sus dedos viajaron lentamente sobre la piel desnuda de Law, acariciándolo con una reverencia que hizo que su respiración se entrecortara, como si estuviera redescubriendo cada centímetro de su ser.

Luffy lo miró con esos ojos encendidos, llenos de una necesidad voraz que parecía quemar desde adentro. En un movimiento rápido y decidido, volvió a capturar sus labios, con una urgencia que no permitía dudas, como si al besarlo pudiera fundirse con él, como si cada segundo sin sentir su piel fuera un castigo. Law se perdió en el beso, sus brazos rodeando instintivamente el cuello de Luffy.

Pero los labios de Luffy pronto descendieron hacia el collar que rodeaba su cuello, y un gruñido frustrado resonó en el aire. Sus dientes rozaron el metal, un gesto lleno de molestia y frustración. Lo mordisqueó con irritación, deseando deshacerse de la barrera que lo separaba de lo que más anhelaba. Con un movimiento decidido, Luffy lo tumbó en la cama, inmovilizando sus muñecas por encima de su cabeza con una fuerza que hablaba tanto de su deseo como de su necesidad de controlarlo todo.

—Luffy-ya…—susurró Law, su voz entrecortada por el deseo que luchaba por mantener a raya—. Sabes que es necesario… No intentes quitarlo. Ahora, muévete

El alfa resopló, sus ojos brillando con una mezcla de rebeldía y resignación. Su cuerpo temblaba de deseo, pero la razón que Law le había impuesto finalmente prevaleció. Lentamente, soltó sus muñecas, dejando que sus manos caigan a los costados de la cama, aunque sus ojos nunca dejaron de mirarlo con hambre. Mientras se levantaba, Law notó el leve gemido que escapó de los labios de Luffy, un sonido cargado de frustración. Estaba molesto, con un puchero casi infantil en el rostro, mientras apretaba los puños, como si contener el deseo de tocarlo le causara un dolor físico.

La distancia entre ellos, aunque mínima, se sintió como un abismo imposible de cruzar. Law se incorporó, con el cuerpo aún tembloroso por el contacto, y lo observó. El cuarto parecía vibrar con la tensión, el aire denso de anhelos no satisfechos. Luffy lo miraba como si fuera el centro de su universo, con las manos temblando por la necesidad de volver a tocarlo, de sentirlo cerca una vez más.

Law rebuscó entre sus pertenencias hasta encontrar una camiseta limpia. Se la puso sin prisa, mientras el silencio en la habitación parecía pesar más que antes. Al cruzar la puerta, pudo escuchar los sollozos de Luffy, bajos y reprimidos, como los de un cachorro herido. Sabía que su cuerpo entero olía al alfa, como un perfume persistente que lo envolvía por completo.

Caminó directo hacia la sala de juntas, donde la tripulación de Luffy y Bepo vigilaban de cerca a Riku y Wanda. Al entrar, sintió las miradas de todos clavarse en él. Wanda le lanzó una mirada altiva, cargada de desdén, mientras que Riku simplemente la siguió como una sombra silenciosa, sin atreverse a levantar la vista.

—Más les vale que hablen—dijo Law, su voz cortante mientras una sonrisa fría se dibujaba en su rostro—. Soy muy bueno despedazando personas. Así que, ¿Cuál es su objetivo al intentar controlarlo?

El silencio se hizo aún más espeso. Las miradas de la tripulación estaban fijas en los prisioneros, pero Wanda se mantuvo firme, ignorando la pregunta, mientras Riku permanecía en su mutismo.

EL HARÉN DEL REY:  𝙴𝙻 𝙸𝙽𝙸𝙲𝙸𝙾Donde viven las historias. Descúbrelo ahora