𝟎𝟓

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Luffy pasó toda la noche despierto, velando por la salud de Law. No cerró los ojos ni por un segundo, asegurándose de que todo estuviera en orden mientras Chopper lo atendía. Cuando finalmente se convenció de que Law estaba fuera de peligro, respirando con la tranquilidad de un cachorrito, pudo irse. Le había dejado una de sus prendas cerca, por si Law la necesitaba.

Horas más tarde, Bepo regresó al muelle trayendo consigo al almirante Smoker. En cuanto Luffy lo vio, se abalanzó sobre él con la furia contenida de toda una noche de angustia. Sin mediar palabra, le propinó un puñetazo directo a la mandíbula. Smoker apenas se inmutó; en cambio, sonrió y encendió un puro, el humo envolviéndolo como una nube de indiferencia.

—¿A qué se debe tanto entusiasmo?—preguntó con ironía, cruzándose de brazos.

—¡Pusiste su vida en peligro!—gruñó Luffy, con la voz cargada de rabia—. Ese montón de papeles que le diste llevaba una droga. ¿Lo sabías?

Smoker frunció el ceño, sorprendido por la acusación. Dio una larga calada a su puro antes de contestar, su expresión oscilando entre la incredulidad y la preocupación genuina.

—No, no lo sabía, mocoso—con un tono más grave de lo habitual—. Violet, la concubina de Doflamingo, me los entregó—hizo una pausa, como buscando respuestas en su memoria, repasando cada detalle con cautela—. Hablaré con ella e investigaré. Dressrosa es conocido como el reino de la pasión; debe haber algún componente especial que solo se consiga allí... ¿Él está bien?

Luffy asintió, su semblante endurecido, pero aliviado.

—Cualquier cosa que descubras, dímelo a mí primero—apretó los puños hasta que los nudillos se le pusieron blancos—. Voy a acabar con Mingo, para que Law sea libre

Smoker suspiró y esbozó una sonrisa de medio lado.

—Deberíamos movernos rápido—advirtió—. Doflamingo ya está sospechando, y no dudará en actuar si cree que lo estamos traicionando

—No podrá conmigo—sonrió triunfante—Cualquier detalle házmelo saber a mí o a mi tripulación

Sin esperar respuesta, Luffy se dio la media vuelta y se alejó con paso firme, seguido de cerca por Bepo, quien había estado observando la conversación en silencio.

—Bepo—dijo Luffy mientras avanzaban—, reúne a tu gente y tráelos con los míos

El albino asintió con seriedad.
—Entendido, alteza

Luffy se detuvo un momento, mirando hacia el horizonte como si pudiera ver ya la batalla que se avecinaba.

—Y mantén un ojo sobre "Humitos"—añadió, refiriéndose a Smoker con su apodo—. No dejes que se acerque a Law sin mi presencia o la tuya

Bepo respondió con una leve inclinación de cabeza.



...
Law despertó lentamente, parpadeó un par de veces, acostumbrando sus ojos a la tenue luz que se filtraba en la enfermería. Al principio, no sintió nada: su cuerpo estaba relajado, una sensación que apenas recordaba. Sin embargo, pronto notó que todo su ser estaba envuelto en el cálido aroma de Luffy, como si hubiera sido envuelto en una manta invisible. Bajó la vista y se dio cuenta de que había estado durmiendo abrazado a una camiseta del alfa. La soltó y la dejo en la cama.

Con movimientos deliberados y cautelosos, se quitó el catéter, sintiendo el pequeño tirón en su piel. Todo a su alrededor estaba limpio, meticulosamente ordenado. La quietud del lugar lo desorientó; no tenía idea de cuánto tiempo había pasado desde que perdió la conciencia.

EL HARÉN DEL REY:  𝙴𝙻 𝙸𝙽𝙸𝙲𝙸𝙾Donde viven las historias. Descúbrelo ahora