VOLVER A VERTE

CAPÍTULO 14

Les dejaré las imagenes de dos personajes. 👀

Una muy querida por mí y la otra no tanto 😂

ARIANA

MEGAN

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GABRIEL

– ¿Qué? – pregunta ella confundida.

– Allison por Dios, ¿tu inocencia es tan grande que no te has dado cuenta o te niegas a aceptarlo? – le respondo con toda la rabia que me carcome por dentro.

Cuando vi como miraba con ojos de celos a mi chica, estuve a punto de romperle la cara. Soy capaz de reconocer que el tipo no es mal parecido, es el tipo de hombre que atrae mujeres sin esfuerzo, y parecía alguien agradable, me era imposible no pensar en que quizás en algún punto a Allison pudo llegar a gustarle, lo cual despertó mis instintos más asesinos y posesivos, más le vale no intentar algo con ella, ahora que está conmigo, a menos que quiera acabar yendo con Christian a una consulta luego de que le desfigure la cara a golpes.

– No...Miguel es mi mejor amigo, él no puede... – contesta Allison negándose a aceptar lo que sé que vio hace un momento.

– ¿Estar enamorado de ti? – termino por ella – pues lo está Allison, solo tú no te habías dado cuenta, en años al parecer, a mí me bastaron unos minutos la primera vez que los vi juntos.

– Debo hablar con él...debemos aclarar...

– No – dije interrumpiéndola.

– ¿Perdón? – frunce el ceño.

– No quiero que te acerques a él Allison – contesto molesto.

No podía permitir eso, la ira me nublaba el juicio de solo imaginarla cerca de él, es mi chica joder ¡es mía!

– Gabriel, no sé si le gusto, y aunque me lo confirmara, Miguel es mi amigo, no puedes prohibirme hablarle.

– ¿No puedes acaso ver que me estoy muriendo de celos? no quiero que ese amigo tuyo se te acerque, te mira como si fueras un trozo de carne, ¿puedes entender eso?

– Si, pero debo hablar con él, es mi amigo Gabriel, debes tratar de comprenderme – continúa – son años de amistad, es mi mejor amigo y lo quiero – me pide en un tono más calmado, pero no para mí, pues mi enojo no bajó, empeoró cuando menciono que lo quiere.

– ¿Y en esos años nunca llegó a gustarte ni un poco?

– No – frunce el ceño – ¿fue por eso tu pregunta de qué había entre nosotros? ¿piensas que me gusta?

– Al menos podría atraerte físicamente, ¿me negaras que no te parece atractivo? – esperaba que negara eso, pero mentiría si lo hiciera, así que tuve que prepararme unos segundos para escuchar lo que mis oídos no querían escuchar.

– No, no lo negaré – responde seria – no estoy ciega, pero no me gusta para algo más que no sea solo amistad – la escucho y me altero todavía más, sabía que esa sería la respuesta, pero odiaba escuchar que le pareciera atractivo.

– Y te creo, pero tú a él si – prosigo – Allison por favor no quiero seguir discutiendo esto, la noche no debe terminar así...

– Lo siento Gabriel, no puedo hacer lo que me pides, debes confiar en mí.

– Confío en ti, pero no en él – hablo con el ceño fruncido.

– ¿De verdad? ¿usarás ese viejo y tonto argumento? – pregunta subiendo el tono un poco.

Esta chica llegó prometiendo poner mi mundo de cabeza, despertando sentimientos que jamás he sentido...celos, no sabía cómo lidiar con una sensación tan nueva para mí, controlar mis impulsos y mi carácter en situaciones como estás es algo complicado.

– Bien, ¿para qué insisto?, si ya decidiste, y lo harás ¿no es así?

Hubo silencio unos segundos, su semblante de Allison era completamente serio, por primera vez no pude deducir que podía pensar o sentir en este momento, casi adquirió una expresión tan fría como la mía, sorprendiéndome un poco.

– Creo que lo mejor será que me quede en mi departamento esta noche – habla finalmente luego de unos largos segundos, provocando que mi enojo cesará, no podía permitir que pudiera correr peligro si no estaba cerca de mí, eso me desesperaba más que todo.

– ¿Por qué?

– Creo es lo mejor para los dos, por esta noche – me responde.

– No es seguro para ti, quédate en mi casa y yo me voy a mi departamento si lo que quieres es no tener que verme – hablo un poco tenso.

– No Gabriel, es tu casa, no harás eso.

– ¿Por qué quieres irte? – pregunto alterándome más.

– Debemos tener nuestro espacio, piensa en lo que te estoy pidiendo – responde insistente – yo también tengo cosas en mi cabeza.

– Entonces quédate, y yo me voy – insisto.

– Pediré un taxi, por favor dame espacio, no quiero seguir discutiendo esto.

– De acuerdo, está bien, pero yo te llevaré, debo saber que estás a salvo en tu departamento – contesto resignado. Sabía que no cambiaría de opinión.

– Está bien.

El trayecto fue incómodo y silencioso, Allison y yo no cruzamos palabra durante el camino.

– Gracias – dijo sin más cuando llegamos a su edificio.

– ¿Puedo acompañarte hasta la puerta de tu departamento? – le digo esperando que me diera al menos esa tranquilidad, pero claro que se negó.

– No, gracias, por favor dile a Alejandra donde me quedaré está noche.

– Si, le diré – respondo.

– Adiós Gabriel.

– Adiós Allison.

Cierra la puerta del copiloto y se aleja, estaba furioso, celoso y preocupado no sabía cuántos sentimientos se habían juntado en este momento, maldito Miguel.