Allison Brown es una chica con un pasado trágico a la que la vida le prepara nuevas sorpresas, pues jamás se imaginó conocerlo a él... a Gabriel Jones, un jóven doctor; tan posesivo, adinerado y arrogante como atractivo. Entre ellos surgirá un gran...
Este capítulo es muy especial, porque entra uno de los personajes más esperados, el antagonista Edrick Davis 😍 amo a Gabriel, pero también amo a Edrick, espero que no lo odien mucho, creo que poco a poco que vayan conociendolo podrán amarlo tanto como yo, ambos personajes tienen mi corazón. 🥺❤️
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ALLISON
Llegamos al hospital donde trabaja Gabriel, él se encargó de revisarme, luego de haberme curado en mi departamento mi pequeña herida en la cabeza, que afortunadamente no es algo notable a la vista ni nada tan grave. Insistió en venir aquí solo para descartar daños, no lo vi necesario, pero Gabriel insistió y no pude llevarle la contra.
– Espérame aquí ¿bien? – me avisa dándome un pequeño beso en la frente antes de irse.
Me quedo sentada en una cama de hospital, cuando las cortinas que dividen mi cama de otra se abren, dando lugar a una enfermera de cabello oscuro y grandes ojos marrones, que me mira con superioridad.
– Amm ¿sí? ¿pasa algo? – pregunto tras no escuchar alguna palabra de ella.
– Así que tú eres la supuesta novia de Gabriel – comienza a hablar con cierto tono de burla que me desconcierta – vaya... creí que sería por algo mejor – me barre con los ojos.
– ¿Quién eres tú? – pregunto arrugando mi entrecejo.
– Soy Megan, la exnovia de Gabriel – se presenta con una ligera sonrisa en sus labios – y tú supongo que eres la siguiente en la lista, déjame decirte algo querida – se cruza de brazos – no eres más que un pasatiempo del que él se cansara y cuando eso pase, volverá a mí, porque yo sí puedo darle lo que le gusta, así que disfruta el tiempo que estes con él, porque no tardara en volver a mí.
– Escucha – la miro molesta – yo no peleo por hombres, si tan importante fueras para él, no te hubiera dejado, y ahora estaría contigo y no conmigo, así que por favor te voy a pedir que te retires, que si él quiere volver con quien si puede darle lo que le gusta, lo hará y ya está, no tendrías que estar amenazándome ¿o sí? – enarco una ceja. Su sonrisita se esfuma, adquiriendo una mirada de odio hacia a mí.
