VOLVER A VERTE

CAPÍTULO 43

Esté capítulo me rompió 💔, me fue inevitable no llorar mientras lo escribía 🥺, espero que les guste niñas.✨🙏

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ALLISON

– Hola pequeña, ¿tienes hambre? – habla aquel tipo escalofriante llegando con unos platos de comida en mano.

La luna tomó su punto en el cielo, trayendo consigo a la oscuridad de la noche, que por alguna razón hoy estaba peculiarmente tensa, la noche era fría y silenciosa.

Estaba sentada en una mesa en el centro de la pequeña sala, con muchos platos y algunas velas encendidas, como si se tratará de la cena romántica de una pareja enamorada.

– ¿Qué es todo esto? – pregunto nerviosa.

– Una cena que preparé para ti, ¿no es obvio? quería darte un detalle que no olvides, esta noche será especial – habla en un tono que me despierta todos los sentidos.

¿Hoy moriré en manos de este desquiciado?, ¿enterraría mi cuerpo en algún lugar de este bosque donde nadie encuentre ni siquiera mis restos?

Gabriel, Alejandra, Miguel... solo espero que me dejen ir, que puedan continuar con sus vidas, que Gabriel encuentre a una chica que le de todo el amor que él se merece, ha sufrido suficiente y a pesar de eso es una persona alegre, positiva, increíble, aunque en este momento imaginarlo con alguien me cause celos. Pero lo amo tanto que no puedo ser egoísta con él, nunca he podido decirle a nadie que lo amo en voz alta, no desde mis padres, y hubiera querido habérselo dicho tanto que se lo grabara, ahora es probable que nunca pueda hacerlo.

Espero que Miguel encuentre a la chica adecuada para él, que forme esa familia de la que siempre me habló, él es la única persona que logra empatizar con mi dolor, ambos perdimos a nuestros padres, estamos solos en el mundo, así que puedo comprender lo que significa para él el sueño de tener su propia familia.

Y mi querida amiga Alejandra, tan intrépida, alegre y divertida, sé que un día sentará cabeza con alguien que valore la maravillosa mujer que es, quiero que cada uno de ellos me recuerden con una sonrisa en sus labios cuando piensen en mí, y nada más que eso. Si no sobrevivo a esto, eso es lo único que deseo.

– ¿Qué... qué tiene de especial? – titubeo con miedo.

– Nuestra primera cita desde luego pequeña, oficialmente como pareja.

– Adrián, no hagas esto por favor – le ruego aguantando las lágrimas que prometen salir nuevamente.

– No comiences Allison, arruinarás la noche – contesta en un tono amenazador – ahora comamos.

– No quiero comer – respondo sintiendo nauseas de solo ver el plato.

– Que comas Allison – repite molesto.

– No quiero, no tengo hambre – contesto a punto de llorar.

– ¡Maldita sea Allison! – se enfurece deslizando su brazo por la mesa, tirando todo a su paso, los platos, vasos y velas caen al piso, los aplasta con sus pies apagando las pequeñas llamas de las velas aromáticas. Palidezco. – ¿Quieres ver cuánto te amo? – pregunta acercándose a mí, que me mantengo sentada completamente paralizada y asustada en mi asiento.

– Por favor... – hablo en un pequeño hilo de voz.

– Te mostraré algo pequeña – camina hacia una mesa del rincón y saca de una maleta negra cinco fotos.

Pone en fila la imagen de las cinco jóvenes asesinadas en sus manos, en manos del asesino de las sombras, cinco pobres jóvenes inocentes que solo tuvieron la mala suerte de caer en manos de un lobo con disfraz de oveja.