VOLVER A VERTE

CAPÍTULO 27

EDRICK

Luego de aquella noche que no había salido bien, tuve un buen desenlace en el que acabé platicando con esa chica sentados en el balcón de mi habitación, al estar con ella mi enojo desapareció, su compañía de alguna forma que no me agradaba me daba tranquilidad, no quería que se fuera, así que sorprendiéndome a mí mismo le pedí que se quedara otro rato más y la plática prosiguió ya hasta tarde.

No podía creer que alguien aparentemente inocente y frágil como ella tuviera una carga pasada tan fuerte, al parecer nunca dejamos de conocer a las personas, me oprimió el pecho ver la tristeza en sus ojos cuando mencionaba a sus padres, podía ver cuánto le dolía todavía y podía empatizar con ella, porque comprendo ese sentimiento.

El día siguiente pareció marchar bien, a pesar de los rumores que surgieron por esas revistas de mierda, Allison lucia como una perfecta diosa en esas fotos, y yo bueno, soy Edrick Davis no era para menos que también fuera el centro de atención esa noche, éramos la pareja perfecta, tuvimos otro evento por la mañana en el que acabamos exhaustos por tener que responder a tantas preguntas de la prensa, en el que obviamente también preguntaron respecto al rumor, aclaramos todo y esperé que no siguieran molestando más a Allison, no soy alguien que suela dar explicaciones sobre su vida, por mí pueden pensar lo que se les de la maldita gana, pero Allison estaba de por medio, así que por ella deje claro todo.

Llegamos ya por la tarde prácticamente a descansar un poco, pensaba ir a la habitación de Allison para invitarla a cenar más tarde, pero mis planes se vieron interrumpidos por una llamada no deseada.

– ¡¿En qué carajos te metiste ahora Edrick?! – me grita Antonie a través de la llamada.

– Es solo otro chisme más – contesto con indiferencia.

– Despediré a esa chica y te buscaré un reemplazo, o se volverá un problema como la otra en los Ángeles, ¡te dije claramente que no te metas con tus empleadas! – sentencia enfureciéndome.

– No – hablo firme – Allison no ha hecho nada, así que a ella la dejarás en paz y no le harás ningún comentario o queja de esto – lo amenazo.

– Espero que solo se trate de un buen gesto de caridad de tu parte y no que te hayas enamorado de una simple empleada Edrick – hablo con tono de burla.

– Eso a ti no te incumbe Antonie – le respondo entre dientes.

– ¡Soy tu padre muchacho imbécil! ¡a mí háblame con respeto! – continúa gritándome como si se mereciera mi respeto. Ese se gana – y debes volver, surgió un problema en los Ángeles y debo ir yo a solucionarlo, necesito que atiendas unos asuntos aquí.

– No hablemos de respeto Antonie – le contesto a regañadientes – dejamos claras las condiciones para que yo volviera aquí, no te metas en mis asuntos, Allison no se toca – se lo dejo claro.

– Vaya vaya... la muchachita realmente te importa – ríe por lo bajo, cosa que me altera todavía más.

– El que avisa no traiciona – le contesto tenso.

– Bien querido hijo, la muchachita esa es intocable – habla en tono aburrido.

– Se llama Allison – contesto apretando el teléfono hasta que mis nudillos se ponen blancos.

– No niego que no está mal, pero no deja de ser una simple empleada a nuestro servicio, aunque debe tener algo especial como para que quieras que sea la próxima Caterina – se burla – aunque ambos sabemos que jamás podría serlo – cuelgo.

– ¡Maldito hijo de puta! – grité tirando el teléfono al piso y rompiendo todo lo que estuviera a mi alcancé para desquitar la rabia que ha vivido en mí durante todos estos años.