|FINAL GIRL!| •Slasher's One Shots•

Vincent Sinclair

|SÉ MORIR|

No se dónde poner mis ojos sino en tu cuerpo,

Y por eso no miro al mundo si no estás tú,

Si mi voz no te dice nada, fíjate en ellos

Y verás que mi corazón carga una cruz.

-Andrés Cepeda

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-Tranquila, muñeca.- Decía Bo mientras te llevaba de la mano a su casa.- No te haré nada que no te guste.

-¿Qué van a hacerme?- Vincent escuchó por primera vez tu voz, que, aunque un poco temblorosa, le pareció una melodía hecha por los ángeles.

-Nada.- El mecánico sonrió lascivamente pasando una de sus manos por tu trasero, cosa que te hizo estremecer.- Si quieres seguir viva, será mejor que mantengas esta casa arreglada.- Depositó un beso descarado en tu mejilla y soltó su agarre sobre ti. Creo que sobra decir que si intentas escapar, te convertiras en una estatua de cera al igual que tus amigos ¿No es así, Vince?

Y esa fue la primera vez que lo viste, te causó escofríos esa imagen de un hombre con máscara de cera viéndote fijamente desde el marco de la puerta y asintiendo a la pregunta macabra de su hermano.

Beauregard te dejó aprentemente sola en la cocina y se fue con un "tu habitación es la última en el pasillo de la derecha" te derrumbaste para llorar en silencio y no notaste los pasos del artista dirigirse hacia tí con cautela, cuando lo notaste, no pudiste evitar arrastrarte hacia atrás para alejarte de él, cosa que le estrujó un poco el corazón con el pensamiento de "mi musa huye de mí".

De eso ya van a ser dos años y la situación ha cambiado bastante.

-¡BEAUREGARD SINCLAIR!- Gritaste desde la cocina, enojada.

-Gracias al cielo mi nombre es Lester.- Murmuró para sentir un escalofrío al sentir tu presencia tras de él.

-Maldito cerdo.-Tiraste una toalla mojada a la cara de Bo.

- ¿Ahora que quieres mujer?- Preguntó con una mezcla de fastidio y temor.

-¿Cómo me vas a dejar tu maldito chiquero en la sala? Veinte, VEINTE BOTELLAS DE CERVEZA, Por Dios, Bo Sinclair.- Golpeaste su hombro.- ¿Acaso no puedes pensar? ¿No te sube oxígeno a la cabeza? Hijo de re-mil puta.- Lo tomaste del cuello del traje para sacudirlo.- La próxima vez que dejes tu mierda por toda la casa te juro que te estallo casa botella en la cabeza.

-Maldita sea la hora en que te dejé viva.- Balbuceó.

-¿QUÉ DIJISTE?- Preguntaste, aunque no habías escuchado lo que dijo.

-Nada, nada.- Hizo un puchero y se calló.

-Así me gusta.- Arreglaste tu delantal y volviste a la cocina para vigilar que la cena estuviera cocinandose como debía. Limpiaste la mesa y ubicaste cuatro platos, serviste una soda y sacaste la pizza del horno.- ¡Ya esta la cena!- Era de las pocas veces que Lester se encontraba en la casa, por lo que quisite hacer algo especial.

- Amén por la hora en que Bo te trajo a esta casa,_______.- Sonrió el chico y tú sonreíste aún más.

-¿Dónde esta Vincent?- Preguntaste.- Voy a ir a buscarlo.- Bajaste al sótano y allí estaba él, trabajando en una pintura.- Hola Vince.- Tocaste su hombro y el se tensionó un poco.- La cena ya esta servida, ven.- Pediste y él asintió.

Realmente él no comía hasta que nadie pudiera verlo quitándose la máscara, pero hizo una excepción al ver la deliciosa pizza que habías hecho y levantaba su máscara para comer.

-Esto esta delicioso.- Habló el mecánico con la boca llena, por lo que le tiraste una servilleta arrugada de forma esférica.

-No hables con la boca llena, es de mala educación- Reprendiste y Lester rió y Vincent dio una mirada burlona a la escena.

-Cállate mujer.

-Cállame.- Retaste. La última y única vez que Bo intentó golpearte, esquivaste el golpe y él se fracturó la mano por el impacto contra la pared.

-Tsk.- Se limitó a seguir comiendo y ustedes rieron.

Cuando todos se fueron a dormir te quedaste a lavar los platos, y Vincent estaba detrás tuyo.

-¿Qué dibujas esta noche?- Preguntaste sin dejar de ver al fregadero.

-A tí.- Era costumbre que después de la cena él y tú se quedaran hablando un rato y él dibujaba.

-¿En serio?- Te secaste las manos y viste la hoja con el boceto: eras tú acostada en el césped y con una margarita posada en tu oreja, tenías una sonrisa de oreja a oreja y tu ojos entrecerrados.- Se ve hermoso...- Halagaste posando tus manos en los hombros del hombre, él te volteó a ver y hasta ese momento pudiste notar que no llevaba su máscara puesta.- Pero tú te ves más hermoso.- Pusiste tu mano sobre su cicatríz y él te vió hipnotizado; en un ataque de imprudencia decidiste besarlo, siendo correspondida casi de inmediato. Se separaron ya que escucharon el sonido de un vidrio caer al suelo: era Bo en el marco de la puerta sorprendido.

-Pero que...- Parecía que no le daba crédito a lo que veían sus ojos.

-Cierra la boca que se te van a entrar las moscas.- Dijiste juguetonamente y él solo rodó los ojos y se fue, tú reíste y volviste a ver a el artista.- Es hora de ir a domir.- Le diste un último beso y te separaste de él.