Hannibal Lecter

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|PORNOCRACIA|

Dime

Cuánto me extrañas

¿Quién te va a esperar de piernas abiertas pidiéndote más?

-Mon Laferte

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Ya era una rutina desde hacía medio año tu extraña relación con Hannibal. Eras detective y sus trabajos se conectaban en sobremanera, por lo cual, fue evidente la conexión que crearon y cultivaron por seis meses.

-Mierda...- suspiraste cayendo en la cama junto con el psiquiatra después de una sesión de sexo.

-¿Quieres que te lleve a casa?- Preguntó un agitado Hannibal.

-¿Porqué la prisa?- Cuestionaste en el mismo estado que él.

-Tengo una cena.- Sentías un comportamiento extraño en él con la falta de detalles, por lo general él era muy abierto contigo sobre qué iba a hacer y no te hubiera llamado si no fuera por que tendrían toda la noche por delante... Él nunca te había despachado antes tan rápido.

-Esta bien.- Respondiste evitando exteriorisar tus pensamientos, pero claramente él se dió cuenta.

Te levantaste para empezar a vestirte y el doctor igual, por momentos él se quedaba observandote y suspiraba pesadamente volviendo a lo suyo. Por 40 minutos intentaste hablar con él, pero simplemente Hannibal parecía en otro mundo, por lo que preferiste ponerte tus audífonos y escuchar música mientras obsevabas la ciudad por la ventana. Llegaron frente a tu casa en un pesado silencio.

-Nos vemos mañana.- Te acercaste para besarlo pero el psiquiatra desvió su rostro hacia otro lado, lo que te dejó contrariada.

-________, tenemos que terminar esto.- Tú quedate en shock y él volvió a mirarte.

-¿Qué?- Preguntaste anonadada.

-Esto no esta bien.- Él hablaba con la misma seriedad de siempre, pero sus ojos lo contrariaban.- Tú eres demasiado joven para mí y yo solo te detengo. Lo mejor será que actuemos como si nada de esto hubiera pasado.

Tu lo mirabas incrédula y negaste con decepción, abriste la puerta del lujoso auto y saliate de este lo más rápido que pudiste. Un Hannibal triste te observaba mientras entrabas a tu hogar; Volvió a encender el auto y se fue.

Te deslizaste por la puerta de tu casa y empezaste a llorar.

-¿Porqué? ¿Porqué? ¿Porqué?- Las lágrimas caían por tus mejillas y tus intentos por limpiarlas eran inútiles.- Él sabía que lo quería ¿Porqué Hannibal? ¿Porqué me haces esto?

Así pasaron meses donde llegaste a susperar un poco a aquel psiquiatra, lo suficiente para que nadie en tu trabajo lo notase.

-Buenos días.- Saludaste llegando a la oficina de tu superior: Jack Crawford. En esta misma estaba un hombre que no conocías, Hannibal y la Dr. Bloom

- Hola ______.- Saludó de vuelta.- Siéntate, por favor.- Hiciste lo que pidió en una de las poltronas que tenía en su oficima.

|FINAL GIRL!|  •Slasher's One Shots•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora