|FINAL GIRL!| •Slasher's One Shots•

Art the Clown

|MY GIRLFRIEND IS A WITCH|

Hechizo llenan el aire

Creo que escucho pasos en mi escalera, acercándose.

Sus pensamientos me dicen que ella está aquí.

Sé que mi novia en una bruja

-October Country

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Conocías a aquel ser llamado "Art", incluso, antes de ser un demonio era tu novio. Tú eres practicante de ocultismo y la llamada "magia negra" por lo cual el se sentía inevitablemente atraído a tí por su escencia maniáca y también por que la intimidad de cuando eran amigos era irremediable y esperado que te rindiera un tipo de "culto" aunque no fueras ninguna santa.

-¿Qué pasa?- Saludaste a el payaso que venía manchado de sangre y con su típica bolsa de basura. Por tu parte te encontrabas terminando una pócima en la cocina que Art dispuso para tí en su nuevo escondite.- ¿Art?- Giraste levemente a tu lado derecho para intentar verlo, pero te asustó el sonido de esa tropetita que cargaba con él.

Volteaste tu rostro hasta donde estaba él y parecía que riéra solo que sin emitir algún sonido, cosa que se te hizo divertida y reíste con él.

-Sabes que no me gusta que me asusten.- Le reprochaste con la mirada e hizp un gesto sumamente exagerado de "Arrepentimiento" con sus manos agarradas, su cabeza gacha y su pierna izquierda tambaleandose en la punta de su pie como un niño que comete una travesura.- Solo, no lo vuelvas a hacer.- Dejaste de revolver el contenido en la olla para tomar sus dos mejillas y darle un beso, cuando te separaste sonrió animadamente con una de esas musarañas que solo él puede hacer.

Los siguentes minutos solo fueron silencio, uno que a él le hartaba, por lo cual intentó molestarte para divertirse. De forma cómica se dirigía sigilosamente hasta uno de los frascos con sangre humana que te había hecho el favor de conseguir, planeaba echártelo encima...

-Ni se te ocurra, Art.- Advertiste sin siquiera voltear a ver, no podías dejar de revolver la poción aunque quisieras ya que si lo hacías sd arruinaría la receta.- Siéntate, en cinco minutos estaré contigo.- Cual niño haciendo berrinche hizo caso y se sentó en una de las sillas de la mesa auxiliar, por el aburrimiento se empezó a balancear en esta que por lo antigua empezó a rechinar y en un intento de molestarte se cayó de para atrás causando tu risa.- ¡Art!- Reías mientras él se cruzaba de brazos con el ceño fruncido.- ¡Quédate quieto, amor!- Pedíste pero no podías parar de reír.- Te prometo que en unos minutos haremos lo que tú quieras, pero por favor, quédate quieto cariño.- Suplicaste y lo viste por el rabillo del ojos que suspiró y se levantó a él y a la silla, se sentó en la encimera a tu lado viendo cómo cada cierto tiempo repetías entre balbuceos unas palabras y revolvías la pócima.

Exáctamente en tres minutos más la poción se volvió repentinamente de un color púrpura, ahí dejaste de revolver y tu novio te vió sorprendido con sus manos ensangrentadas en las mejillas.

-Increíble ¿No?- Viste el líquido con emoción.- Es una reacción parecida a la del reloj de yodo, solo que más mágico.- Le diste una sonrisa y él sonrió de una manera que solo tú podías ver, te dió la más sincera y tierna de sus sonrisas notablemente enternecido (si se le puede decir así) por tu emoción.- Ahora ¿Qué me quieres mostrar?

Bajó de un salto y con una reverencia pidió tu mano, la aceptaste y te llevó como todo un príncipe de película a la princesa a la pisay de baile, solamente que te llevó hasta donde estaba tirada su bolsa de basura, la tomó y rebuscó entre sus cosas algo em específico, cuando lo encontró te lo mostró muy sonriente: Eran un par de lentes para el sol, unos en forma de girasol y otros de dos manos rojas que apostaste que eran para él.

-Son muy bonitas, gracias.- Dijiste pero él insisito en que te colocaras las de girasol que trajo para tí, así lo hiciste y él se puso las de marco rojo; Te hizo la seña de "espera un momento" y sacó un cámara fotográfica, entendiste al momento y te acrcaste a él para posar.

Una de las fotos era de ustedes dos sonriendo, otra de Art fingiendo sorpresa y tú con un cuchillo para "atacarlo" la sigiuiente era tu favorita: Tú dándole un beso y él con uma sonrisa que no mostraba sus dientes.

Así pasaron lo que quedaba de la tarde tomándose fotos e imprimiéndolas para pegarlas en una especie de álbum que él tenía contigo desde hace mucho tiempo atrás, desde antes de que siquiera fueras bruja e inclusive desde antes de ser más que amigos...