Thomas Hewitt

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|QUÉ NOS PASÓ|

Nos han educado a hacer del llanto, la imagen visible de fragilidad

Y que una pareja no dura diez años sin protagonismos e infidelidad

¿A dónde fue el amor?

Que desapareció

-Kany García

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Hace 10 años...

-Thomas, amor.- Él te volteó a mirar con los ojos vidriosos.- Esto es un golpe bajo.- El cuerpo de Luda Mae estaba en su cama sin vida.- Pero te prometo que juntos podemos superar esto.- Abrazaste su cabeza poniéndola en tu pecho y llorando en silencio.

Él lloraba desconsoladamente hasta que la voz del único anciano vivo en esa enorme casa habló.

-Lástima que muriera.- Entró a la habitación quitándose su sombrero de cheriff.- Ahora quién cocinará.- Dijo como si fuera lo único que hacía Luda.

-¡Cómo se atreve!- Dijiste enojada.- Luda era la que mantenía esta casa y esta familia en pie.- Reclamaste.- ¡No hable de su memoria como su no fuera nada!

-No me hables así, perra.- Tiró el sombreo para tomarte fuertemente de las mejillas.- De ahora en adelante, tú, serás la puta encargada de cocinar y tomar el lugar de ella.- Aparentemente él iba a seguir hablando pero Thomas se levantó hecho furia y lo estampó contra una pared, dejándolo muerto en el acto, nadie se metía contigo sin salir ileso.

-Amor...- Te apresuraste a calmarlo.- Quizás, aquí ya no hay nada para nosotros.- El te volteó a mirar, suavizando su mirada.- Podríamos mudarnos a un pueblo, donde hayan más habitantes vivos que no seamos solo los dos.

Pronto se fuerona vivir a un pueblo más poblado, donde rapidamente Thomas encontró trabajo y tú igual, eras mesera y él trabajaba en la carnicería del pueblo, asímismo ambos colaboraban a sus vecinos y en general a cualquier persona que necesitara su ayuda.

Así pasaron los años y ambos ya cumplian 20 años de casados y las edades de ambos estaban sobre los 40. Su matrimonio iba sobre ruedas pero empezaron lo problemas.

-¿CUÁL ES TU PUTO PROBLEMA?- Gritaste a un Thomas enojado.

-¡MI PROBLEMA ES QUE ANDAS DE ZORRA CON CUALQUIER TURISTA!- Al mudarse, Thomas se soltó más al hablar, su voz era profunda y con un toque rasposo.

-¿CÓMO ME LLAMASTE?- Estabas muy exatada, él habia golpeado a un visitante solo porque te habia mirado "inapropiadamente".

-SI GOLPEÉ A ESE TIPO FUE POR TÍ.

-NO TE PEDÍ QUE LO HICIERAS.

-ERES UNA PERRA DESAGRADECIDA.- En un ataque de ira golpeó una cómoda donde habian fotos de ambos y una que otra escurltura, con ese golpe rompió todo.

-Siento que ya no te conozco.- Hablaste más calmada y empezando a llorar.- ¿Qué nos pasó?- cubriste tu rostró para llorar más intensamente.

Todo quedó en silencio, solo se escuchaba tu llanto y su respiración pesada.

- Deja de llorar.- Exigió con un toque de ira en su voz, tú lo ignoraste.- DIJE QUE DEJARAS DE LLORAR.-Quitó bruscamente tus manos de tu cara.

-¡Aléjate de mí!- Diste un paso hacia atrás al sentir su energía tan brusca.

-¡Eres mi mujer, y harás lo que yó te diga!- De una cachetada te tiró al piso, tú quedaste en shock y con tu mano en la mejilla, él se arrepintió en ese instante de haberte golpeado.- Perdón...- Su voz sonó como un suspiro.- Perdóname, linda.- Intentó tocarte pero de un manotazo lo detuviste.

-Aléjate.- Exigiste.

-______...- Susurró.

-Hace semanas me tratas como si fuera menos que mierda.- Reclamaste con rabia.- Y ahora me golpeas...- Te levantaste del suelo y él retrocedió.

-________, amor...

-¡Ni mierda!- Gritaste.- Dejé de ser tuya en cualquier aspecto desde que empezaste con tu agresividad ¡Ya nisiquiera nos besamos, ya no me dedicas palabras amorosas! Ya no te importa esto... Es mejor dejarlo así.

-No,no,no.- Negó.- Por favor, _________, eres lo único que tengo que realmente vale la pena.

-¿Entonces por qué me dejaste de cuidar? ¿Creíste que iba a estar a tu lado por la eternidad sin que fueras reciproco con lo que te dí?

-Soy un idiota.- Aseguró, cayó de rodillas frente tuyo.- No lo haré más, seré mejor.- Apoyó su cabeza en tu abdomen bajo.- Perdóname.

Pusiste tu mano en su cabello y lo acariciaste, se quedaron así un rato hasta que tocaron a su puerta, te moviste para ir a abrir pero Thomas te detuvo.

-No te vayas.- Suplicó.

-No me voy a ir.- Aseguraste.- Voy a ver quién es.- Lo tomaste de la mano para arrastrarlo junto a tí para ver quién era.

-¡Hola señora Hewitt!- Saludó uno de los niños que vivía cerca a ustedes.- Mi mamá pregunta que si todavía tiene de las galletas que hace, que si le puede dar seis.- El niño pequeño extendió un billete de 10 dólares.

-Claro cariño, pasa.- Le diste el paso y dejaste al infante y a tu esposo en la sala mientras ibas a la cocina.

-¿Por qué llora, señor?- preguntó el niño, Thomas lo miró con los ojos levemente abiertos.- Debería comer una de las galletas que prepara la señora ______, son tan ricas que le levantan el humor a cualquiera.- El niño sonreía sinceramente.

-Aquí tienes.- Le diste una bolsa con las 6 galletas y los 4 dólares que sobraban.

-¿Qué les agrega par que queden tan deliciosas?- Interrogó el niño.- Seguro tiene un ritual mágico para que queden tan bien.

-Canela y amor.- Esto último lo dijsite mirándo a Thomas.

-Usted ama muy bonito.- Balbuceó el niño más para él que para los dos adultos.- ¡Adios, cuídese!- Se despidió para dejarlos solos.

-Te amo, perdóname.- Te abrazó por detrás tu esposo.- Déjame curarte eso.- Asentiste y te sentaste a esperar que viniera con hielo y una pomada.

|FINAL GIRL!|  •Slasher's One Shots•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora