RUN BABY RUN

Capítulo 12

Dean se subió la camiseta ante la cámara para mostrar a Dre la cicatriz de su operación de apendicitis. Chuck se echaba a reír desde su ventanita en Skype.

—Es un exagerado. Se ha pasado la semana hablando de lo débil que está y lo duro que fue —explicaba a Dre entre risas.

—¿A ti te han operado alguna vez? —inquirió Dean volviéndose a bajar la camiseta.

—No, pero... —comenzó a decir Chuck.

—Entonces no sabes lo que se sufre.

—Pero —continuó Chuck—, esa cicatriz mide menos que mi meñique. He tenido brechas más grandes que eso.

—Apuesto a que tienes esperanzas en que a Ash le entre el síndrome de la enfermera —comentó Dre con una sonrisa de suficiencia.

—Claro que es eso, Dre —contestó Chuck devolviendo la sonrisa a su amigo.

—¡No es cierto! —exclamó Dean.

—Lo que tú digas... ¿Cómo fueron tus Navidades, Dre? —preguntó Chuck cambiando de tema— ¿Harás algo en año nuevo?

—¿Aparte de deprimirme? —inquirió Dre alzando una ceja.

—Nosotros tampoco haremos gran cosa —contestó Chuck quitándole importancia.

—Ya, claro... —contestó Dre sin creerse una palabra.

—¿Y cómo son las chicas por allí? ¿Besarás a alguna en fin de año? — preguntó Chuck levantando repetidas veces sus cejas en un gesto que hizo reír a Dre.

—No lo creo.

—Sí, mejor que no —soltó Dean.

—¿Por qué? —preguntó Dre sin gustarle como había sonado aquello.

—¿Te recuerdo que estás con mi hermana? —inquirió Dean.

—¡Dean, te he dicho millones de veces que no están juntos! —intervino Chuck, como si aquella conversación ya lo hubieran tenido antes de hablar con Dre.

—Mi hermana en cambio sí lo piensa.

—¡Sabe que no es así! —le espetó antes de dirigirse a Dre—. Dre, tú puedes hacer lo que te dé la gana...

—Aun así, ella está esperando por él, así que no veo justo que...

—¡¿Podéis dejar de hablar de Mina y yo como si fuera vuestra relación?!

—¿Así que confirmas que es una relación? —preguntó Dean cual periodista en una tertulia.

—No, Dean —contestó Dre con un resoplo—. Ya hablé en su momento con tu hermana y sabe lo que pienso.

—Pero llevas puesto su colgante —apuntó Dean.

Dre llevó la mirada hacia su cuello y allí lo vio, no se lo había quitado en todo el tiempo que llevaba en ese país.

—Que no tenga una relación con ella no quiere decir que no la aprecie.

—¡Si la aprecias, no veo por qué no podéis tener una relación! —exclamó Dean harto.

—Dean, ya hablando en serio —dijo de pronto Chuck—. Conoces a Dre, ¿de verdad quieres que sea tu cuñado?

—¡Hablas de ello como si fuera algo malo! —exclamó el aludido ofendido.

Dean se lo pensó un momento, y suspiró.

—Solo pórtate bien con ella, o déjala en paz —contestó al fin.