¿Debía irse o quedarse? De nuevo se debía debatir entre Milk y Dre. Debía quedarse al lado de su amigo o debía ir a despedirse de Dre. Aún tenía hasta mañana. Tres de junio, el cumpleaños de Dre y el día de su partida. Su vuelo salía por la tarde, pero aun así estaba en el descuento. Cada hora, cada minuto y cada segundo contaba, y el tiempo se le echaba encima. Había dejado la ventana entre abierta para que entrara el aire cálido de principios de junio. El verano era una época que le agradaba, salir del continuo y triste invierno era un alivio. Pero aquel verano no sería bueno, no necesitaba ser adivino para saberlo. Solo esperaba que en aquellos días solo perdiera a una persona, y no a dos. Porque una ya era inevitable, solo le quedaba velar por la otra, por lo que ahí tuvo su respuesta. No podía irse del lado de Milk. Ya lo había hecho una vez y el desastre había ocurrido, no pensaba hacerlo de nuevo. Había conseguido comer y dormir otro poco tras la visita de Lee, algo que le había dejado exhausto y destrozado. Había estado pensando en ello todo el día, y solo había conseguido odiarse a sí mismo. Y lo peor de todo es que no podía culpar a Lee, pues él ya lo sabía, y también sabía la razón que tenía. Las enfermeras no habían parado de decirle que lo conveniente era que se fuera a casa, pero Jong hacía oídos sordos a sus consejos. Apoyó de nuevo la cabeza en el colchón y agarró la mano de Milk.
—¿Sabes, Milk? No puedes morir —dijo Jong de pronto—. No estoy preparado para eso. No estoy preparado para no ver tu estúpida cara todos los días. Tampoco estoy preparado para dejar de oír tus risotadas fuertes y ridículas. Ni sin esos comentarios tuyos que hacen que nos metamos en problemas. No estoy preparado para una vida sin ti —dijo, y ya se le estaban volviendo a escapar las lágrimas—. Sé que estoy siendo muy egoísta por pensar solo en mí, pero simplemente es algo que no podré hacer. Y no soy el único, no puedes morir porque te dejarías algo precioso aquí —Jong sonrió—. Chanel. Eunchan, esa chica de la sonrisa radiante de la que estás locamente enamorado. Si no vuelves por mí, vuelve por ella. Pero por dios, hazlo ya, porque esperar que despiertes es una agonía. Te necesito de vuelta. Y lo siento, porque fue mi culpa. Pero te prometo que jamás volveré a dejarte atrás —dejó caer su frente en la mano de su amigo—. Te quiero, estúpido cabeza hueca.
Intentaba ser fuerte, de verdad que lo intentaba. Pero estaba muy cansado, y estaban siendo los días más duros de su vida. No podía contenerse más o explotaría. Necesitaba desahogarse y eso estaba haciendo. Estaba dejando salir todo lo que sentía, cuando notó el primer apretón de mano. Jong ni se inmutó, sin embargo el segundo si lo sintió.
—Yo también te quiero... —dijo una débil voz, casi inaudible.
Jong dejó de llorar de repente y elevó la vista para comprobar si había sido un producto de su imaginación. Pero no lo fue. Milk tenía abiertos los ojos, levemente. Jong se incorporó de golpe. Milk estaba despierto.
—¿Milk? —preguntó Jong como si fuera estúpido.
—Me has empapado la mano —dijo como pudo tras la mascarilla.
Jong sonrió, se despertaba de un coma y aquello era lo primero que decía. Milk miró a su alrededor. Se le veía débil y confuso. Después posó su mirada en las vías que tenía en los brazos.
—No te quites nada. Espera, voy a llamar a la enfermera —dijo demasiado nervioso y feliz como para pensar demasiado en ello.
Se apresuró a buscar el botón que llamaba a la enfermera. Lo pulsó veloz impaciente porque la mujer llegara y le diera las buenas noticias. Su amigo no iba a morir, por lo menos no ese día. La enfermera entró.
—Se ha despertado —se apresuró a decir Jong.
La enfermera se acercó y miró a Milk. Y así vio que era cierto.
![](https://img.wattpad.com/cover/376849618-288-k750668.jpg)
ESTÁS LEYENDO
RUN BABY RUN
RomanceDre sabe muchas cosas. Sabe resolver cualquier ecuación, sabe explicar la teoría de cuerdas y sabe cómo hacer adecuadamente un torniquete. También sabe que estudiará medicina, sabe que su equipo de baloncesto no ganará ese año la liga y sabe que no...