RUN BABY RUN

Capítulo 27

Moon le había mandado llamar. Fue andando hasta allí, pues tenía que poner en orden su cabeza. Su único objetivo, era librar a Dre de acabar metido hasta el cuello con esa gente como él. Había sido al fin y al cabo su culpa. Jamás debió llevarle como hacker... Aunque si no lo hubiera llevado, probablemente ahora él estaría en la cárcel. Pero se había puesto a sí mismo por delante de Dre, y ahora debía pagar por ello. No tenía ningún plan. Ya llegaba un par de minutos tarde, y sabía que tendría problemas si no acudía. Entró al One Shot y saludó con la cabeza a los compañeros que estaban allí. Hawon ya le esperaba, le abrió la puerta y entró.

—Hola, Park —le saludó Moon desde su mesa—. Pasa.

Jong comprobó que tenía la sonrisa de siempre, aunque eso poco le decía sobre su humor, ya que tenía esa sonrisa tanto en su mayor momento de felicidad, como de ira. Caminó hasta colocarse frente a su mesa. Escuchó a su izquierda unos pasos y se giró para ver de quien se trataba. Lee, como no. Aguardaba a la derecha de Moon como una fiel mascota, miraba a Jong con una sonrisa de suficiencia, que sí puso nervioso a Jong.

—¿Cómo fue tu trabajo con Milk? —preguntó Moon, aunque a Jong le pareció una simple formalidad, antes de ir al grano.

Moon sabía perfectamente que ya habían recuperado la droga.

—Bien, todo fue como esperaba —contestó Jong secamente, pues estaba tenso.

—Shin me ha contado que había una niña...—explicó. Ya tardaba aquel policía en correr con cualquier información a Moon—. Pero no dijo nada sobre vosotros. Así que buen trabajo.

Jong podía sentir como Lee se movía y le observaba como un perro apunto de morder. Le ponía nervioso tenerlo al lado, como un animal con la rabia. El moreno frunció los labios.

—Y ahora hablemos del motivo por el cual te he llamado —dijo sin demora.

—¿Y qué es? —preguntó Jong aunque sabía que el tema sería Dre.

Deseó por un momento que le propusiera otro viaje, lástima que no era así.

—No me dijiste que Dre era tu hermano.

—No es exactamente mi hermano.

—¿Y qué es exactamente? —inquirió Moon.

—Un familiar de Estados Unidos... Ni siquiera tenemos parentesco consanguíneo... —respondió Jong, y era en cierto modo verdad. Moon estuvo unos segundos mirándole sin expresión, hasta que al final asintió.

—Oh está bien... —se recostó en el respaldo de su silla—. Quiero que trabaje para nosotros —dijo la frase que menos quería escuchar Jong de los labios de Moon—. Y no sé por qué, pero es muy escurridizo —dijo casi para sí—. Así que... Quiero que me lo traigas tú directamente, le vigiles, le controles, y hagas que sea parte de nosotros. Le quiero entre mis filas. Será una buena adquisición, ¿no os parece? —preguntó mirando a ambos.

—Yo ya sabes lo que pienso de él —contestó Lee con mala cara, haciendo reír a Moon.

El jefe volvió su cara hacía Jong.

—Aquí nuestro amigo Lee, dice que es un crío presuntuoso que no acata órdenes. ¿Es verdad?

—Lo cierto... Es que lo es —contestó Jong para sorpresa de los dos hombres.

—Vaya... Es la primera vez que estáis de acuerdo en algo... —dijo soltando una risita—. Aun así se le puede moldear. Y si no ya os encargaré que le hagáis dócil —concluyó—. Bueno, eso es todo. Mañana debe estar aquí —dijo haciendo un gesto con la mano para que Jong se retirara, pero Jong no se movió del sitio, en cambio, habló.