Capítulo 32

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La pantalla de su móvil había quedado con varias grietas, como su corazón. No se molestó en ver si funcionaba. Lo dejó así, a oscuras. Llegó al hospital tan rápido como pudo. Le soltó a la recepcionista todos los datos que sabía de Milk, estaba tan nervioso y cabreado que todos giraban la vista para observar a aquel alborotador. Estaban a punto de llamar a seguridad, cuando un doctor se acercó a él.

—¿Es usted el familiar de Lee Jisun? —le preguntó.

—Sí... —contestó, aunque se dio cuenta de que no era cierto—. En realidad, no soy su familiar pero... Soy lo único que tiene.

El doctor asintió.

—Soy el doctor Jeon. Acompáñeme —dijo haciendo un gesto para que le siguiera, cosa que Jong no dudó en hacer.

Caminaron entre los blancos pasillos, con todos aquellos médicos con sus claras batas yendo de un lado para otro. Jong odiaba los hospitales, como cualquier persona con sentido común. Le llegaba aquel olor a productos médicos, a desinfectante y aséptico, a enfermedad y miedo. El doctor no hablaba, cosa que Jong agradecía, pues no era un hombre de muchas palabras, y estaba demasiado preocupado como para mantener una estúpida conversación de cortesía. Aquel hombre era doctor, y Jong supuso que estaba más que acostumbrado a dejar a los familiares de los pacientes solos con sus pensamientos. Llegaron a su planta y siguieron caminando por el pasillo. Por fin el hombre se detuvo frente a una ventana que permitía ver el interior a pesar de que tras el cristal, había unas cortinas. Pero entre los huecos de tela que la formaban, pudo ver a Milk, en una cama, con sábanas blancas cubriendo su cuerpo, y una mascarilla cubriéndole parte del rostro. Jong sintió su corazón encogerse por la culpa, pues su amigo estaba en aquella cama de hospital por él, por no saber estar a su lado. A través de ese cristal podía sentir toda su inocencia, que aunque muchos no la percibieran, Jong sabía que Milk era puro corazón.

—Fue encontrado en la parte este de Gangdong —le dijo de pronto el médico a su lado, al cual Jong había olvidado por completo—. Presenta varias contusiones en los brazos, piernas y torso. Sus heridas son leves, pero aún le estamos haciendo pruebas para saber la gravedad de las lesiones ocasionadas...

—¿Puedo... pasar con él? —preguntó Jong con la voz tomada y mirando tras el cristal a su amigo.

—Aún estamos haciendo pruebas, pero ya sabemos ha sufrido un traumatismo en la cabeza... —la pausa que hizo el doctor dejó a Jong sin aliento. Parecía la calma antes de la tormenta. Compuso una mirada de lástima antes de hablar—. Entró en coma al poco llegar aquí.

Coma, su mejor amigo estaba en coma, y él no había hecho nada para evitarlo. Simplemente se había marchado a pesar de que Milk le había pedido en un primer momento que no lo hiciera. Le había dejado solo con aquellos camellos y drogadictos sin escrúpulos, y él solo supo decirle ¿Te da miedo?

—Necesito hacerle unas preguntas, y cuando acabe podrá entrar con él — dijo el doctor.

—¿Unas preguntas sobre qué? —inquirió Jong molesto.

El doctor sacó un bolígrafo del bolsillo de su pechera, y comenzó a escribir en el historial que tenía en la mano.

—Primero, sobre los hábitos del señor Lee Jisun. No tiene un expediente clínico demasiado extenso, sin embargo, hemos encontrado algunas sustancias en su organismo, y varias cicatrices...

Jong frunció el ceño.

—No es alérgico a nada, ni ha tenido problemas de salud antes — respondió secamente sin dejar terminar al entendido en medicina.

El hombre levantó la cabeza del papel sorprendido, para pasar a una mirada de sospecha. Pero en seguida la cambió.

— Ya... Y segundo, al presentar signos de violencia, debo preguntarle si tenía problemas, para comunicárselo a la policía por si desean presentar una denuncia...

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