RUN BABY RUN

Capítulo 36

Esperaron unos minutos más hasta que salieron por fin. Jong se puso una gorra que cogió del armario de Milk antes de salir, y Dre se colocó la capucha. Miraban al suelo para que las cámaras no les vieran la cara. Salieron sin ser aparentemente vistos. Cogieron un taxi hasta el lugar más cercano al centro. Dre sentía sus párpados caer, había dormido poco aquella noche y parecía que aquella tampoco dormiría. Ya había anochecido cuando se dejaron caer en una cafetería. Jong pidió algo de comer para ambos y café... Necesitarían pensar toda la noche. Dre podía ver como la lluvia dejaba gotas en los cristales. Abrió su portátil y comenzó a teclear en él. Jong pudo notar como el castaño estuvo pensativo todas aquellas horas, había estado muy callado. El moreno entendía perfectamente lo molesto y enfadado que debía estar, por lo que no le forzó a hablar. Jong comió lo que el estómago le permitió. Dre en cambio, no probó casi bocado, y estaba entre ido y concentrado en su pantalla. Tampoco había bebido casi café. Jong ya se había bebido el suyo y trataba de buscar la mejor forma de solucionar todo aquello. El sonido del portátil de Dre cerrándose le sacó de sus pensamientos. Dre lo guardó, se colocó la capucha y se recostó en su asiento.

—Deberías dormir algo —le aconsejó el moreno.

—Estoy bien —contestó Dre con sequedad.

Jong asintió lentamente.

—¿Qué tecleabas tanto? —inquirió entonces. Dre se encogió de hombros.

—Miraba como habían quedado los Lakers —respondió con el mismo tono cortante.

Jong suspiró.

—Sé que estás enfadado...

—No estoy enfadado —le cortó Dre.

Jong se pasó la mano por la cara intentando no comenzar una discusión, no era el mejor momento para pelearse entre ellos.

— ¿Entonces, qué te pasa?

—¿Que qué me pasa? —bufó Dre—. No solo resulta que mi novio es miembro del crimen organizado de Corea, sino que ahora esa gente me persigue para torturarme y matarme... Discúlpame si estoy un poco callado o traspuesto, y no estoy hablador y con una enorme sonrisa en la cara... —soltó disgustado y algo cabreado. Entonces vio en el rostro de Jong una sonrisa, y de pronto soltó una pequeña risita. Dre frunció el ceño— ¿Por qué sonríes?

—Has dicho que soy tu novio —contestó Jong divertido.

Dre repasó lo que había dicho mentalmente. Frunció los labios al darse cuenta de que era verdad.

—¿Ves las tonterías que puedo soltar por la boca en estos momentos? Mejor que esté callado... —dijo entonces comenzando a asomarle a él una pequeña sonrisa también.

Ambos se miraron durante un largo segundo. Por el rabillo del ojo vieron al tipo del mostrador acercarse, rompiendo así el contacto visual de ambos. Dre llevó su mirada hacia él, y vio como dejaba una tarta con una vela en el centro.

—¿Qué es esto? —preguntó Dre mirando la tarta.

—Gracias —dijo Jong hacia el tipo que se marchó después de inclinarse. Jong sacó su mechero y encendió la vela—. Aun es tu cumpleaños.

Dre miró su reloj. Todavía era tres de junio.

—Es cierto... Había olvidado por completo que lo era —dijo Dre, y era verdad que con todo aquello había olvidado por completo todo lo demás.

—Pide un deseo —dijo entonces Jong.

Dre ladeó una pequeña sonrisa.

—¿No es demasiado obvio lo que voy a pedir?