Donde estás

40.

Cada muro que construía para protegerme del "amor" Lanzani venía y lo destruía con alguna sonrisa o algún detalle para hacerme sentir bien. A medida que pasaban las semanas, acepté que lo mejor en ese momento era dejarme querer y disfrutar de lo bueno que me estaba pasando, no era una persona que disfrutaba mucho sobre los buenos momentos, siempre estaba ocupada con el trabajo o disfrutando de alguna aventura pasajera, fue el primer varón que logró que me quede a dormir con él, ese era un paso muy grande.

—González y Espósito en el lugar —dijo Eiza por la radio, estábamos estacionadas fuera del edificio esperando el ok de nuestros compañeros que estaban dentro del edificio— Se siente bien —me miró— Volver a trabajar con el equipo, al comienzo tenía un poco de miedo de cómo sería todo nuestros reencuentro, los extrañé mucho, ustedes son un equipo ejemplar

—Sí, fue difícil cuando te fuiste —dije mirando hacía delante con atención— Pero también era necesario, porque Eugenia lo estaba pasando muy mal, a pesar de que te odie mucho por romper toda esa confianza que teníamos, también creo que tuviste una buena acción trabajando en tu salida del equipo, hubiese sido muy triste tener que ver a Eugenia soportándote en ese momento

—Me duele mucho todo lo que pasó, sobre todo porque tuve la culpa —agregó con una leve sonrisa— Eugenia está hermosa, siempre fue la más linda del curso, pero hoy... está espectacular —suspiró— Solamente te lo digo porque tengo confianza contigo, no porque voy a intentar algo con ella, jamás lo haría, lo prometí mil veces, no quiero que ustedes piensen mal de mi, vine acá como profesional y feliz de poder trabajar con ustedes —solté una leve sonrisa— Dejando de lado el odio que sentiste por mi... ¿Me extrañaste?

—Antes quiero dejar en claro que te odie mucho y que mi mejor amiga es Eugenia —dije con una leve sonrisa— Pero si te extrañé, sobre todos las pijamadas donde mirábamos esas películas extremadamente románticas que elegía Eugenia para nosotros —soltó una sonrisa— En el fondo de mi corazón, me alegra que vuelvas al equipo, siempre fuiste una de las mejores

—Lo mismo digo mi querida Lali, ¿qué onda el chico del lunar? ¿Es tu novio? —preguntó con una sonrisa y me quedé en silencio— No es tu novio oficial pero te gusta

—Estamos en algo —respondí un poco molesta porque me estaba sacando información— No tengo que hablar de mi vida privada contigo querida —soltó una carcajada

—Me gusta para ti, porque te vi como nunca te había visto del tiempo que te conozco, estabas feliz, despreocupada, en cuanto llegó se robó toda tu atención y no te importó, eso me pareció lindo, se nota que te gusta un montón, no lo arruines por tus cosas raras de ser libre y todo eso, cuando el amor llama a tu puerta de esa manera no puedes tirar esa oportunidad a la basura —dijo con seguridad

—¿Quién eres tu para hablar de amor? Le pusiste lo cuernos a la persona más buena que conozco —respondí molesta

—Justamente por eso, yo la cagué y sé que no volveré a conocer a una persona como ella, por cierto, ¿con quién está? ¿Con la británica o con la que parece modelo? —preguntó y solté una carcajada

—Yo no hablaré contigo sobre la vida de mi mejor amiga —respondí molesta nuevamente

En ese momento comenzó a sonar la alarma y salimos corriendo hacia el edificio, era momento de actuar, entramos juntas corriendo por las escaleras como el equipo de siempre, nos separamos en el pasillo del tercer piso y escuché unos tiros, entonces fui corriendo hacia donde estaba y había atrapado al delincuente por el que fuimos, entonces solté una sonrisa, Eiza era top en lo que hacía, siempre fue una de las mejores, era rápida, inteligente, siempre seguía mis teorías, hacíamos un gran equipo, lamentablemente había arruinado todo con sus cosas.