Donde estás

41.

Habían días en los que despertaba y me sentía viviendo una pesadilla del peor nivel, a veces no tenía fuerzas para seguir, me sentía agotado, triste, sin ganas de nada y por otro lado, ese vacío que siempre sentí ahora tenía una explicación, no podía rendirme ahora que estaba entiendo algunas cosas que me pasaron, no podía tirar la toalla porque la mujer de mi vida me necesitaba ahora más que nunca y lo único bueno de este permanente sufrimiento era escucharla hablar como si estuviese conociéndome recién, era que ella no tenía idea de nada, significa que no tenía que sufrir por lo menos hasta que yo lograra unir este puzzle, porque me propuse ser más fuerte que nunca para ella, me propuse cuidarla y volver a enamorarla como en los viejos tiempos, entonces cada vez que despertaba y la veía dormir a mi lado, me sentía afortunado y me cargaba de esa energía, no podía fallarle a esa promesa.

—¿Ahora dónde vamos? —preguntó Dua poniéndose el cinturón— Ya sé que no tengo que hacer preguntas sobre este tema, pero me parece importante saber si hay avances —me miró con atención y negué mientras terminaba de poner la dirección en el GPS

—Vamos a una convención de doctores, tienes que fingir que sabes de lo que estamos hablando—dije mirando mi reloj— No es tan lejos

—Ok, no le vas a decir a Lali nada de lo que está pasando hasta que encuentres respuestas, ¿no? —preguntó y asentí— No sería más fácil tener su ayuda para investigar, quién más que todo ese grupo de cerebritos que protegen al país como para tener respuestas de algo difícil

—No tienes idea lo que estoy pasando en este momento. Todas las veces que lloré sin tener idea lo que me pasaba, ahora todo tiene sentido amiga —la miré mientras estábamos en roja— Lo feliz que me siento con ella, tan solo mirarla me hace bien y ya sé que suena muy cursi pero es lo que siento —agregué con algo de tristeza— Tuvimos una historia hermosa Dua, ella es mi primer amor, es la mujer que amé por primera vez, que me enseñó cómo se hace, si voy con esta bomba a sus manos le va a explotar en la cara y tengo que protegerla

—Lo entiendo y me da mucha pena que tengas que pasar por todo esto, me imagino que debe ser doloroso ver que la persona que amas no se acuerda de ti. Pero pensemos... tu papá dijo que tuviste un accidente y tu llegaste a Londres sin recordar nada de lo que pasaba ¿No quieres preguntarle a tu papá que es lo que realmente pasó? —preguntó

—Mi papá dice que tuve un accidente y que perdí la memoria y nunca mencionó nada sobre mi historia en este lugar, ¿no te parece raro? —pregunté molesto nuevamente— Eso significa que algo estaba escondido, ya sé que suena muy loco y mucho más cuando lo digo en voz alta, pero... no confío en él, no creo en nada de lo que me pueda decir porque no es una persona buena y no le voy a confiar esto. Lo voy a resolver por mi cuenta, te juro por mi vida que lo haré

—Creo en ti amigo y acá estoy para lo que necesites —me tomó la mano y la miré con una sonrisa— Aquí tienes una hermana

—Gracias, lo necesito. Tengo que mantenerme fuerte, se lo prometí a Lali aunque no lo sepa —dije sonriendo

Llegamos al hotel donde estaba lleno de doctores de todo tipo dando diferentes charlas, escuché con atención algunas y Dua me quería matar porque se estaba aburriendo un montón, yo tuve que esperar un poco para conversar con quién deseaba.

—Doctor González —dije con una sonrisa— ¿Cómo está? Tanto tiempo, ¿se acuerda de mí? Fui su alumno en Harvard —me miró sorprendido y el apretón de manos se transformó en un abrazo

—Peter —me tomó la cara— Dios hijo, que grande está, por supuesto que me acuerdo de ti —agregó con una sonrisa— Qué alegría verte, que lindo verte bien. Escuché lo del accidente y me puse muy triste, tuve la oportunidad de ver a tu papá un par de veces que fue a la universidad para todo el papeleo, me dijo que estabas por entrar a Oxford para terminar, escribí una muy buena carta de recomendación sobre ti