Todos estos días me la he pasado ocupada con Valeria, que se ha vuelto mi amiga ella ha hecho que mi estadía aquí no sea tan asfixiante y eso lo agradecia un montón.
Valeria habia dicho que hoy pasariamos la tarde justas y que me perdería ropa y que la mía no era digna para mi, así que no pude decir que no y acepte y ahí estábamos en la piscina viendo la tablet de Valeria donde perderíamos la ropa através de internet.
—Mira esto— dijo entusiasmada, mostrando una blusa de seda con un diseño atrevido— Esto es lo que necesitas para cambiar de estilo
Yo reí, un poco incrédula—¿De verdad? No sé si es muy... yo
Valeria rodó los ojos, pero en ese gesto había cariño.
—Tú misma lo dijiste, necesitas algo nuevo. Y además, esto es sólo el principio— Seguía navegando entre vestidos, chaquetas, y accesorios como si tuviera un ojo crítico para lo que mejor encajaría conmigo. De vez en cuando hacía una pausa, levantando una ceja y esperando mi aprobación.Me di cuenta de que, aunque el plan era sólo comprar ropa, era más que eso. Era un respiro, un momento de reconexión conmigo misma, aunque fuera a través de la mirada de una amiga.
—Esta sí,— dije finalmente, señalando un vestido negro de corte simple pero elegante.
Valeria sonrió con aprobación.— también te comparemos pijamas sexys y lencerías— ¿lencería?— dije con un signo de interrogación en mi rostro
— si, Danna dice que eso vuelve loco a los hombres— dice alegremente, para posteriormente buscar la dicha prenda
— las encontré y las compré— dijo con felicidad en su rostro
— te lo pagare vale— dije con cierta pena
Valeria me dio un golpecito en el brazo, despreocupada —Ni lo pienses. Considera esto un regalo de amiga. Ya verás, te va a encantar cómo te sientes con todo lo nuevo— penso por un rato— además imaginate como te verá Nicólas si te ve con algo se esto
— ¿estás loca? Tu hermano no me puede ver con nada se esto— dije con cierta obviedad
—Es que te lo tomas muy en serio—dicto en burla, recostándose más en la tumbona. —Nicolás no es ningún santo, te aseguro que tampoco se espantaría. Pero bueno, no hablemos más de él. Esto es sobre ti. ¿No sientes que deberías darte una oportunidad para sentirte sexy, empoderada, sin importar quién te vea?—
Su tono había cambiado a uno más reflexivo, y aunque la idea aún me hacía sentir incómoda, no podía negar que había algo de razón en lo que decía. El día entero había sido sobre redescubrirme a través de nuevas prendas, pero quizás era más profundo que eso. Tal vez no solo se trataba de la ropa, sino de cómo me veía a mí misma.
—Quizás—dije al fin, medio sonriendo—no usaré eso en público y definitivamente no delante de Nicolás—
—Lo sé, lo sé,—contestó Valeria entre risas.—Solo quería ver tu reacción. Pero Dios Emma tienes un cuerpo divino deberías vestirte mejor, así que prometelo—
Levanté la vista hacia ella, notando la sinceridad en sus ojos, y asentí lentamente—Está bien. Lo intentaré. Pero solo porque tú lo dices.—
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Mafia y Debilidad
Teen FictionUna chica que, lamentablemente, creció en un mundo de mierda. Al cumplir los 17, sus padres la metieron en un lugar de mala muerte. Ella pensaba que era lo peor que le podría haber pasado en la vida, pero el destino no tenía ese plan...Un chico de 2...