Cap. 20

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Habían pasado varios días desde el último encuentro entre Marinette y Adrien, desde aquel accidente en el auto que había alterado su calma. Durante ese tiempo, Marinette se había mantenido ocupada con su trabajo y puliendo cada detalle de su plan, convenciéndose de que ese alejamiento le había servido para retomar el control. Necesitaba estar enfocada, sin distracciones. Sin embargo, una parte de ella no podía negar que extrañaba, aunque fuera solo un poco, los momentos junto a Adrien.

Por su parte, Adrien también estaba inmerso en sus propios asuntos. Entre el trabajo en la empresa de su padre y las responsabilidades de su firma, Arqui-Studios, también dedicaba tiempo a ayudar a Lila. El asalto que ella había sufrido la había obligado a mudarse temporalmente con él, hasta que la policía considerara seguro su regreso a casa.

Aquella mañana, Marinette salió de su apartamento, preparada para otro día agitado. La rutina se había convertido en su refugio. Sin embargo, al cerrar la puerta detrás de ella, algo inesperado llamó su atención: justo al otro lado del pasillo, la puerta del apartamento de Adrien también se abrió.

Marinette se quedó inmóvil por un segundo. Pensó en acercarse y saludarlo. Había llegado el momento de retomar el contacto, seguir con su plan. Pero, justo cuando estaba a punto de dar un paso hacia él, algo la detuvo en seco.

Una mujer, elegantemente vestida, salió del apartamento de Adrien. Su cabello castaño recogido en una coleta alta y su traje ejecutivo gris con falda daban una imagen impecable. Marinette la reconoció de inmediato: Lila. La misma Lila que, hasta donde sabía, había sido víctima de un asalto. Y ahora, la veía salir de la casa de Adrien, sonriéndole de una manera que solo hizo que el estómago de Marinette se contrajera.

Adrien, por su parte, le devolvía la sonrisa con igual calidez. Caminaban juntos hacia el ascensor, charlando de manera relajada, mientras él colocaba suavemente una mano en la espalda de Lila para guiarla.

El corazón de Marinette comenzó a latir más rápido.

—¿Por qué Lila está saliendo del apartamento de Adrien? —susurró para sí misma, asegurándose de que nadie más la escuchara. Sus ojos seguían fijos en la escena, buscando una explicación. —¿Están viviendo juntos? ¿Desde cuándo?

La imagen de ambos compartiendo ese momento la dejó completamente desconcertada. Sentía que algo se desmoronaba dentro de ella. Adrien era la pieza clave en su plan, y no podía permitir que nadie, mucho menos Lila, se interpusiera. Su mente intentó aferrarse a lo práctico: Esto podría complicar mis planes. Necesito saber qué está pasando. Pero por más que intentara convencerse de que todo era por estrategia, la punzada en su pecho la traicionaba.

Mientras veía cómo Adrien y Lila desaparecían tras las puertas del ascensor, la presión en su pecho se intensificó. La forma en que él la trataba, esa cercanía... ¿Era solo por el asalto? ¿O había algo más que ella no sabía? ¿Había pasado algo importante mientras ella se concentraba en su propio plan?

—¿Acaso son una pareja? —se preguntó, sintiendo que el mundo a su alrededor se volvía más pequeño. ¿Tanto tiempo he estado distraída? ¿Cuándo pasó esto?

Sin perder un segundo más, Marinette empezó a caminar hacia las escaleras, sus pasos rápidos y firmes. Cada movimiento la alejaba más de la calma que había creído haber recuperado. Su mente, por otra parte, estaba inundada de preguntas y, por primera vez, una sensación de urgencia que no había sentido antes. Tenía que ajustar su estrategia, asegurarse de que no estaba perdiendo el control de la situación.

Pero había algo más que luchaba por ignorar: una mezcla de celos y temor que iba más allá del simple hecho de no querer perder a Adrien como pieza de su plan. Era una sensación incómoda, confusa, que se había instalado en su pecho desde aquel accidente en el auto, pero que ahora se hacía mucho más palpable. Aquel roce accidental de labios, el nerviosismo que había sentido entonces, parecían regresar a su mente con una fuerza inesperada.

𝐄𝐧𝐭𝐫𝐞 𝐥𝐚 𝐯𝐞𝐧𝐠𝐚𝐧𝐳𝐚 𝐲 𝐞𝐥 𝐚𝐦𝐨𝐫Donde viven las historias. Descúbrelo ahora