Adrien era un hombre serio, responsable y dedicado a su trabajo. Como principal encargado de la empresa familiar, se destacaba por su habilidad para cerrar negocios y detectar oportunidades de crecimiento. Además, ocasionalmente trabajaba como modelo para la marca, aprovechando su atractivo físico. Su presencia magnética y profesionalismo lo convertían en un soltero codiciado, idealizado por muchas chicas como el hombre perfecto.
A pesar de su fama, Adrien mantenía su vida personal lo más privada posible, revelando poco a los medios. Era mucho más conocido por su éxito empresarial que por su vida privada, lo que añadía una capa de misterio a su ya impresionante figura.
Adrien salía de bañarse con una toalla alrededor de su cintura y con otra secaba su rubio cabello. Mientras pensaba en el encuentro que había tenido con Marinette, habían pasado muchos años desde la última vez que la había visto.
— Marinette, es mucho más hermosa que lo que se ve en las revistas. Pero algo en ella cambió... se le ve fría y distante ¿por qué? Era tan dulce, tierna y risueña ¿Que la hizo cambiar tanto? —se preguntó mientras busca una pijama en su guardarropa— ¿Como la invitare a un café, si no le pedí su número de celular? Me gano la emoción de verla otra vez
Adrien se recostó en su cama mientras su mente viajaba al pasado mediante recuerdos de su niñez, la mayoría compartidos con Marinette. Se preguntaba si aquella amistad que había entre ambos aún existía.
Repentinamente el incesante sonido del timbre lo sacó de sus pensamientos
— ¡Un momento! —grito al mismo tiempo que se acercaba a la puerta
— Hasta que al fin abres —reclamó una joven parada en la puerta con los brazos cruzados. Ella tenía el cabello negro como la noche, lo traía atado en una coleta alta; su piel clara y ojos color ámbar
— Patricia, que sorpresa —respondió Adrien con una pequeña sonrisa
— ¿Puedo pasar? —preguntó, visiblemente molesta
— Por supuesto, adelante —dijo Adrien, permitiendole el paso hacia el interior del apartamento, luego cerro la puerta— ¿a que debo tu visita? Ya notaste que es muy tarde. Una chica no debe andar sola por las calles, en especial de noche
— ¿Cómo estuvo el evento por el que cancelaste nuestra cena? —preguntó ella sentándose en el sofá
— Fue muy interesante, me agrado mucho —respondió Adrien, tomando asiento a su lado
— Me alegra mucho que la hayas pasado bien. Ahora dime, ¿que piensas de nuestra relación?
— ¿A qué viene eso? —Adrien frunció el ceño, sorprendido por la pregunta.
— Viene a que tu padre me buscó —respondió Patricia, su tono se endureció— Me dijo que no era una buena opción para ti y que debía alejarme porque era lo mejor para ti. Le respondí que ese era un asunto entre tú y yo, ¿y sabes que me dijo? Qué tú no te opondrias porque sabias que él hacia lo que mejor te convenía ¿Es que no puedes tomar tus propias decisiones, Adrien?
Adrien abrió la boca, pero no encontró las palabras de inmediato. Finalmente, murmuró
— ¿Mi padre te dijo eso?
— Sí, y no fue una conversación agradable. Me ofreció dinero para que me alejara de ti. ¿Sabes lo humillante que es eso? —sus ojos brillaban con una mezcla de rabia y tristeza
Adrien suspiró, frotándose las sienes
— Patricia, lo siento. No sabía que él había hecho eso.
— ¿Lo sientes? —Patricia se levantó, alzando la voz— ¿Eso es todo lo que tienes que decir? ¿No piensas hacer nada al respecto?
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𝐄𝐧𝐭𝐫𝐞 𝐥𝐚 𝐯𝐞𝐧𝐠𝐚𝐧𝐳𝐚 𝐲 𝐞𝐥 𝐚𝐦𝐨𝐫
FanfictionMarinette, una joven exitosa y reconocida por su impecable trabajo ha jurado vengarse de aquellos que hicieron daño a su familia y arruinaron la vida de su padre. Sin embargo, sentimientos inesperados empiezan a surgir trayendo consigo complicacione...