Marinette se apartó de Gabriel y Adrien para darles espacio. Mientras caminaba hacia un rincón más tranquilo, una sensación de satisfacción la envolvía al recordar la expresión de Gabriel cuando los vio juntos. Sentía que había ganado un pequeño round en su lucha silenciosa.
Tomaba un sorbo de champagne, disfrutando del momento, cuando de repente sintió una mano apretando su brazo con fuerza. Al volverse, vio a Lila, con una mirada de furia contenida.
— ¡Tú! —dijo Lila, manteniendo una sonrisa falsa para no llamar la atención mientras tiraba de Marinette hacia una zona apartada del salón.
— ¿Qué demonios te pasa, Lila? ¡Suéltame! —exigió Marinette, sacudiendo el brazo para liberarse del agarre de Lila.
— ¡Deja a Adrien en paz! —replicó Lila, su voz baja pero cargada de ira, intentando mantener las apariencias.
Marinette arqueó una ceja, mirando a Lila con desdén. Enseguida se soltó del agarre con un movimiento firme.
— ¿Por qué debería? —respondió con calma, cruzando los brazos mientras la desafiaba con la mirada.
— Tú no lo amas. Solo buscas lastimarlo —diji Lila, con una seguridad inquebrantable—nY no voy a permitirlo. ¡Aléjate de él!
Marinette dejó escapar una risa irónica. A su alrededor, las voces de los invitados y el suave murmullo de la música de gala seguían resonando, completamente ajenos a la creciente tensión entre ellas.
— ¿Qué clase de tontería estás diciendo? —dijo Marinette, sus ojos fríos— ¿Lastimarlo? ¿Qué te hace pensar eso?
— No finjas conmigo —replicó Lila, apretando los dientes— Sé lo que estás haciendo. Odias a Gabriel y estás usando a Adrien para vengarte de su padre. Se lo contaré todo y, cuando Adrien descubra tu verdadero plan, te odiará.
Marinette sonrió con ironía, sin inmutarse.
— Adelante, cuéntale todo lo que se te ocurra —replicó con voz suave, acercándose un poco más— ¿Qué crees que va a pasar? ¿De verdad piensas que me dejará por tus palabras? —Marinette inclinó la cabeza, su sonrisa irónica se profundizó— Esto no es más que un intento desesperado tuyo, ¿no? Porque él te rechazó y no soportas que me prefiera a mí.
Lila tragó saliva, su rostro se tiñó de rojo furioso, pero no dijo nada. El silencio entre ellas se volvió aún más pesado, y Lila tensó los puños, como si eso le diera algún control sobre la situación.
Marinette continuó, su tono cada vez más firme:
— Acepta que Adrien ya tomó su decisión. ¿Y sabes qué es lo mejor de todo? —Marinette se inclinó aún más, susurrando— Tú nunca has sido parte de esa decisión.
— Tú no mereces a Adrien. Él es demasiado bueno para una... mujer como tú —replicó Lila, con la voz temblorosa de frustración.
Marinette mantuvo la calma, como si cada palabra de Lila rebotara en un muro de indiferencia.
— Como sea, lo único importante en todo esto es que él está conmigo. Y eso te hace arder por dentro, ¿no?
— Te juro que haré todo lo que esté a mi alcance para quitarle a Adrien la venda que le pusiste. Voy a alejarlo de ti —Lila tensó la mandíbula, sus ojos brillando de rabia contenida.
Marinette suspiró, encontrando la conversación agotadora.
— ¿Ah, sí? ¿Y cómo piensas hacerlo? —su voz se volvió un susurro cortante— Entre Adrien y yo hay una conexión inigualable, una química que no podrías entender ni en un millón de años.

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𝐄𝐧𝐭𝐫𝐞 𝐥𝐚 𝐯𝐞𝐧𝐠𝐚𝐧𝐳𝐚 𝐲 𝐞𝐥 𝐚𝐦𝐨𝐫
أدب الهواةMarinette, una joven exitosa y reconocida por su impecable trabajo ha jurado vengarse de aquellos que hicieron daño a su familia y arruinaron la vida de su padre. Sin embargo, sentimientos inesperados empiezan a surgir trayendo consigo complicacione...