Cap. 21

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Narra Adrien.
Lila y yo íbamos en el auto camino a mi apartamento. La noche era tranquila, con solo el sonido constante del motor llenando el silencio. Ella estaba absorta en su celular, sus dedos deslizándose por la pantalla de manera distraída, mientras yo mantenía la vista en la carretera. A pesar del silencio, no me sentía incómodo. Era más bien un silencio compartido, como si ambos estuviéramos perdidos en nuestros propios pensamientos.

De repente, Lila rompió la quietud con una pregunta que me tomó por sorpresa, su tono claro y firme.

— Oye, Adrien… ¿has pensado en casarte?

Parpadeé, desconcertado por lo abrupto de la pregunta. Giré la cabeza brevemente hacia ella antes de volver mi atención a la carretera.

— ¿Qué? —respondí, sin estar seguro de haber escuchado bien.

Ella me miró de reojo, con una expresión que mezclaba curiosidad y una pizca de seriedad.

— ¿Te gustaría casarte algún día? —repitió, manteniendo la vista en la pantalla de su celular pero claramente enfocada en la conversación.

No era una pregunta cualquiera. A pesar del tono casual, pude notar que había algo más detrás de sus palabras. La cuestión no era simplemente una reflexión pasajera. Me tomé un segundo para procesar lo que me estaba preguntando.

— Sí, algún día me casaré —respondí finalmente, tratando de sonar despreocupado. Sin embargo, sentí una leve tensión en el pecho al decirlo. El matrimonio no era un tema que soliera ocupar mis pensamientos, o al menos no hasta hace poco. Pero la realidad es que ya había alguien en mi vida con quien me gustaría compartir ese futuro… Marinette.

Pensar en ella hizo que mi corazón latiera un poco más rápido. Aunque aún no había llegado el momento de expresar esos sentimientos, sabía que, cuando imaginaba el futuro, la veía a ella a mi lado. Sin embargo, no era algo que pudiera compartir tan fácilmente, ni siquiera con Lila, especialmente considerando la delicada situación.

Lila asintió, pero no parecía satisfecha con mi respuesta.

— ¿Y ya sabes quién sería la mujer ideal para ti? —insistió, su tono todavía ligero, pero con una curiosidad que parecía querer llegar más allá de lo superficial.

Me quedé en silencio por un momento, reflexionando. Sí, sabía exactamente quién sería la mujer ideal. Marinette, con su fuerza, su bondad, su creatividad. Todo en ella me atraía de una manera que no podía explicar, pero no era el momento de decirlo. Las cosas entre nosotros eran complicadas, y aún no estábamos en un punto en el que pudiera ser tan honesto sobre lo que sentía.

— Aún estoy en eso —respondí con una sonrisa evasiva, intentando esquivar la pregunta. Luego, añadí con una leve risa— Pero, ¿a qué viene este interrogatorio?

Lila soltó una risa suave, pero había algo en sus ojos que no coincidía con la ligereza de su voz. Algo más pasaba por su mente, algo que no estaba dispuesta a decirme abiertamente. Sentí un ligero malestar en el aire, como si hubiera una conversación no dicha.

— Bueno, es que estaba viendo que una influencer que sigo se casó, y pensé en ti. Me dio curiosidad saber qué pensabas al respecto —dijo Lila, su voz adquiriendo un tono más suave y reflexivo.

Sus palabras parecían inofensivas, pero había algo en la forma en que lo dijo, como si estuviera tanteando mis pensamientos sobre algo más profundo. No era común que Lila tocara temas personales conmigo de esta manera, y eso me puso un poco en alerta.

— Ah, ya veo —respondí, tratando de mantener el tono de la conversación ligero—. El matrimonio no es algo en lo que pienso a menudo, para ser honesto. ¿Y tú, Lila? ¿Qué piensas sobre eso?

𝐄𝐧𝐭𝐫𝐞 𝐥𝐚 𝐯𝐞𝐧𝐠𝐚𝐧𝐳𝐚 𝐲 𝐞𝐥 𝐚𝐦𝐨𝐫Donde viven las historias. Descúbrelo ahora