Estaba molesta sin siquiera estar segura de porqué, desde que Adrien había mencionado a su amiga, mi humor cambió sin motivo. Llegamos a la empresa, quise despedirme de Adrien como lo hacíamos siempre, con un beso en la mejilla, sin embargo, en el último segundo me arrepentí y cuando moví mi cabeza nuestros labios se rozaron ligeramente, fue algo rápido e inesperado, sentí como el calor subía a mis mejillas y los ojos de Adrien se clavaban en los míos, quería irme pero no podía, me sentía inmóvil, fue Adrien quien rompió el incómodo momento.
— Que tengas un lindo día —dijo en un murmuró manteniendo su mirada fija en mí
— G-gracias... igual tú —respondí intentando mantener mis nervios bajo control.
Baje del auto rápidamente, y caminé a paso apresurado hacia el interior de la empresa sin voltear hacia atrás.
— Buenos días señorita Marinette —saludó cortésmente la recepcionista
— Buenos días —respondí y continúe mi camino hacia el ascensor
"¿Que pasa? ¿Porqué me siento tan nerviosa? No fue nada más que un simple accidente." pensé mientras esperaba a que el ascensor llegara
El ascensor parecía tardar una eternidad en llegar, dándome demasiado tiempo para revivir el momento una y otra vez en mi cabeza. ¿Por qué me había afectado tanto? No fue un beso real, apenas un roce, pero mi corazón seguía latiendo descontroladamente.
Mientras subía en el ascensor, traté de concentrarme en lo que realmente importaba: la reunión. Necesitaba estar enfocada, pero no podía sacudirme la imagen de los ojos de Adrien mirándome, ese instante donde ambos nos quedamos congelados, como si el mundo hubiera dejado de girar por un segundo.
"Esto no puede seguir así," me repetí mentalmente, intentando convencerme de que no había nada más allá de la amistad. Adrien era solo una pieza en mi plan contra Gabriel, nada más. Sin embargo, cada vez que pensaba en él, en su sonrisa sincera, en su amabilidad… todo se volvía más complicado. ¿Acaso me estaba afectando más de lo que quería admitir?
Las puertas del ascensor se abrieron, y di un paso hacia la sala de reuniones, donde los inversionistas ya me esperaban. Mi rostro cambió automáticamente a una expresión profesional, aunque por dentro seguía sintiendo el eco de ese contacto inesperado.
"Enfócate, Marinette," me dije, mientras me preparaba para enfrentar el día. Pero incluso en medio de los negocios, no pude evitar preguntarme: ¿Qué habría pasado si ese roce hubiera sido algo más?
La reunión fue un éxito rotundo. El inversionista no solo aceptó ser parte de nuestra empresa, sino que también mostró un gran entusiasmo por los futuros proyectos. Era todo lo que había esperado, y más. Mis colegas me felicitaron, y la sensación de logro llenó la sala. Pero en cuanto me despedí y la puerta se cerró tras el último de los asistentes, ese vacío mental fue rápidamente ocupado por pensamientos que no tenían nada que ver con el trabajo.
Adrien. El auto. El roce de labios.
Sacudí la cabeza con frustración, intentando borrar la imagen que seguía apareciendo cada vez que me permitía un segundo de distracción. "Basta, Marinette, deja de pensar en eso," me dije por enésima vez. Sin embargo, parecía imposible. ¿Cómo era posible que un simple accidente hubiera dejado una marca tan profunda? Y lo peor de todo... sin siquiera saber quien es el nombre "Lila" me seguía molestando.
¿Por qué me afectaba tanto que mencionara a su amiga? Adrien podía tener las amistades que quisiera, era su vida, no la mía y era libre de hacer lo que quiera.
Entonces, ¿por qué siento esto? Me inquietaba la forma en que mi humor había cambiado con solo oír su nombre. Era irracional, lo sabía, pero no podía evitarlo. Tal vez era porque él la describió como alguien importante. Tal vez... no quería admitir que sentía algo más por Adrien.
El solo pensar en Lila me molestaba. No la conocía personalmente, pero sabía quién era, y lo que más me inquietaba era cómo había hablado de ella. "La conozco desde hace mucho tiempo. Te caería muy bien, estoy seguro." ¿Por qué eso me molestaba?
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𝐄𝐧𝐭𝐫𝐞 𝐥𝐚 𝐯𝐞𝐧𝐠𝐚𝐧𝐳𝐚 𝐲 𝐞𝐥 𝐚𝐦𝐨𝐫
FanfictionMarinette, una joven exitosa y reconocida por su impecable trabajo ha jurado vengarse de aquellos que hicieron daño a su familia y arruinaron la vida de su padre. Sin embargo, sentimientos inesperados empiezan a surgir trayendo consigo complicacione...