Capítulo 33) Reclamos

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Después de terminar el noticiero, me uní al equipo para el recorrido que habíamos planeado. Como siempre, Wades estaba acompañado por Elizabeth, quien no se despegaba de él ni un solo momento, como si fuera una sombra. No pude evitar sentir una mezcla de incomodidad y curiosidad por su cercanía. Decidí dejar a un lado mis pensamientos y enfocarme en el día que teníamos por delante.

La Plaza de Bolívar era imponente, con sus amplios espacios rodeados de edificios históricos y su atmósfera vibrante

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La Plaza de Bolívar era imponente, con sus amplios espacios rodeados de edificios históricos y su atmósfera vibrante. En el centro, la estatua ecuestre de Simón Bolívar presidía la plaza, dándole un aire de grandeza. Los edificios coloniales alrededor, como el Capitolio Nacional y la Catedral Primada, destacaban con su arquitectura imponente y envejecida por el tiempo. Los turistas y locales paseaban por allí, algunos tomándose fotos mientras otros simplemente disfrutaban del ambiente.

 Los turistas y locales paseaban por allí, algunos tomándose fotos mientras otros simplemente disfrutaban del ambiente

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Después de un rato, fuimos al Museo del Oro, uno de los lugares más emblemáticos de Bogotá. Al entrar, me cautivó el brillo de las miles de piezas de oro exhibidas. Las vitrinas mostraban finos detalles en figuras de oro que los pueblos indígenas habían moldeado hace siglos, desde pequeños pendientes hasta máscaras ceremoniales que contaban historias de culturas ancestrales. Había algo mágico en estar rodeada de tanto arte y tradición. El equipo estaba fascinado, haciendo preguntas al guía sobre la importancia de cada pieza.

Uno de los chicos, Rodrigo, exclamó admirado:—No puedo creer lo avanzado que eran los indígenas con su orfebrería, ¡parecen joyas modernas!—Es increíble lo detallado de cada pieza, ¿te imaginas lo que debe haber significado para ellos? —agregué, m...

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Uno de los chicos, Rodrigo, exclamó admirado:
—No puedo creer lo avanzado que eran los indígenas con su orfebrería, ¡parecen joyas modernas!
—Es increíble lo detallado de cada pieza, ¿te imaginas lo que debe haber significado para ellos? —agregué, mientras observaba una diadema.

La Mujer Del Diablo© ACTUALIZANDO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora