El Prometido De Mi Mejor Amiga

T2 Capitulo 16

"Susurros de Tentación"

AL DÍA SIGUIENTE

T/n

Abrí los ojos lentamente, encontrándome de inmediato con la mirada fija de Marcus, mi prometido, quien me observaba con una sonrisa que, aunque cálida, me hizo sentir un poco incómoda.

—¿Llevas mucho tiempo despierto? —pregunté, tratando de sonar casual mientras me acomodaba en el respaldo de la cama.

—Un rato —respondió con una sonrisa aún más amplia—. Quería verte dormir un poco más. ¿Dormiste bien? Te vi sonriendo mientras soñabas... ¿Era conmigo? —bromeó mientras se inclinaba para darme un beso.

—No lo recuerdo —murmuré, desviando la mirada. No podía decirle que soñaba con alguien más. Mientras tanto él parecía estar de un humor radiante. —te noto muy contento...

—Estoy feliz —dijo Marcus acercándose más—. Es increíble pensar que, dentro de poco, todas mis mañanas serán así, despertando contigo a mi lado...

Su rostro se fue acercando más al mío. Acepté el primer beso, pero cuando noté que quería más que un simple beso lo detuve, apartándome suavemente.

—¿Qué sucede? —preguntó Marcus, sorprendido ante mi rechazo.

—No es nada, solo...

—Tranquila, esta todo bien —dijo, tomando mi mano con suavidad, mientras me dedicó una sonrisa comprensiva que solo logró hacerme sentir más culpable—. ¿Por qué no te das una ducha mientras te preparo el desayuno? Hoy vamos a visitar a mi abuelo, ¿recuerdas?

—Sí... es cierto...

Había olvidado por completo ese compromiso. Ir a ver a su abuelo también significaba que nos encontraríamos con Jungkook, y la idea me incomodaba. La última vez que lo vi fue en el día de la fiesta de compromiso, y desde entonces, la culpa por haberlo herido seguía persiguiéndome. Pero sabía que era hora de que tanto él como yo entendiéramos que lo nuestro, lo que alguna vez tuvimos, no volvería a ser.

—¿T/n? —La voz de Marcus interrumpió mis pensamientos—. ¿Qué pasa? De repente te fuiste... —rio suavemente.

—Estoy bien —le respondí, devolviéndole una sonrisa leve—. Iré a bañarme.

Marcus asintió y salió de la habitación, dejándome sola con el eco de mis pensamientos, preguntándome si realmente estaba lista para enfrentar todo lo que venía, incluida la despedida definitiva de lo que una vez fue mi vida con Jungkook.

Jungkook

Desperté de aquella pesadilla, todavía con un nudo en el estómago, y ahora me encontraba llegando a mi trabajo. Mis días de descanso concedidos por el señor Esteban habían terminado, y no tenía más opción que regresar a la rutina.

Al llegar al estacionamiento, noté que Yeri estaba allí, y en cuanto me vio, guardó su teléfono en el bolso como si estuviera escondiendo algo.

—No esperaba verte aquí —dije al bajarme de la motocicleta, acomodándome para enfrentarla.

—Te he estado llamando desde hace días, y no me contestas —comenzó Yeri, el tono de su voz lleno de reproches—. Llevo días sin verte y no se te ocurre llamarme ni enviarme un mensaje. ¿Qué te pasa, Jungkook?

—Yeri —respondí con un tono serio—. Ya habíamos hablado. Lo que teníamos se acabó, y no quiero volver a verte.

—Kook... —su voz se tornó tierna, intentando desarmar mi determinación—. Entiendo que todavía estés enojado por lo que pasó, pero ya es hora de que me perdones, ¿no lo crees? —se acercó a mí, buscando acercar más la distancia entre nosotros.