Los oficiales abandonaron la habitación del CEO con incertidumbre, como si algo no encajara del todo. Su mirada fría y sus evasivas respuestas, pusieron en alerta a la detective.
—Es posible que oculte algo— habló González, —. Ya conocemos a esta clase de personas. Pidió discreción ante un posible secuestro, pero nosotros debemos lanzar la alerta.
—Podríamos esperar a los resultados de la pericia completa... —sugirió su compañero con cautela—. ¿Prefieres ir a la escena?
—No, nos centraremos en el muchacho Böhen. Avisa al equipo que quiero un informe detallado cuanto antes.
Justo en ese momento, su teléfono vibró. La central dio aviso sobre un principio de incendio que había causado disturbios en el edificio Bronx, específicamente en el departamento “15B”. Esto no podía ser coincidencia, y sin perder más tiempo, partieron hacia allá.
Iván regresaba de la cafetería cuando se encontró con Emma, se notaba ansiosa y preocupada por ver al CEO.
—No es el momento —dijo Iván sin siquiera detenerse—. Necesita descansar.
—¿Qué pasó exactamente? —preguntó ella, su tono lleno de una curiosidad que no lograba ocultar.
—Un ataque —respondió el abogado en tono neutro—. Pero no te preocupes, la policía se encarga.
—¿Quién querría hacerle algo así? Es un hombre de influencias, pero…
Iván se detuvo y la miró por unos segundos, su expresión endurecida. No parecía impresionado por la preocupación de la mujer.
—Con las personas adecuadas, todo es posible —respondió fríamente, dejando caer las palabras como si fueran hechos evidentes—. ¿O acaso tienes algún sospechoso?
—¿Por qué tan borde conmigo? ¿Hice algo que te haya molestado?— cruzó los brazos.
El abogado soltó una sonrisa cargada de sarcasmo.
—¿Es porque Vince y yo hicimos las paces? — se inclinó ligeramente hacia él, su mirada gélida—. Somos amigos ahora —hizo una pausa, dejando que las palabras calaran—. Y, para que lo sepas, no es asunto tuyo. Ocúpate de tus propios problemas. Volveré... cuando ya no estés.
—¿Y la reunión? —insistió el abogado, tratando de mantenerse firme.
Emma se giró, comenzando a alejarse, y lanzó una última respuesta por encima del hombro.
—No te concierne, pero va tal y como Vince lo habría querido.
Natsuki la observó alejarse, sus pasos firmes resonando en el pasillo. La frialdad en su última respuesta lo irritaba más de lo que estaba dispuesto a admitir. No era solo la reunión, era el control que ella creía tener.
En otra área del Health Center, la joven pelirroja esperaba recibir noticias sobre la menor de los Böhen, y al no ser familiar directo, iba a ser difícil.
—Lo sé, pero su hermano… —se detuvo abruptamente.
—¿Le pasó algo a Azriel? Aún no vino a verla.
—Es probable que se haya demorado en el trabajo. Yo trabajo con él, y Vince es su amigo cercano. Solo quiere saber cómo progresa su salud; a Azriel no le gusta mucho hablar sobre eso.
La doctora observó el computador. —En sus últimos estudios, todo marcha bien. La hipoxia del pulmón izquierdo está mejorando ligeramente y sus niveles de…
Su atención fue interrumpida por una alerta en su computadora. Se levantó de inmediato, visiblemente preocupada.
Jess la siguió hasta la habitación de Ruby y encontró una escena desgarradora. La jovencita yacía en el suelo, luchando por respirar, su expresión era de miedo y su teléfono brillaba a su lado.
Una imagen escalofriante. Azriel maniatado a una silla en una habitación oscura, con una cinta cubriendo su boca y golpes en su rostro.
Dios mío.
La desesperación se apoderó de la pelirroja, a tal punto de dejarla petrificada. Una enfermera la sacó de la habitación, mientras los doctores intentaban tranquilizar a la jovencita.
«¿Por qué tenía que enterarse de esta forma? ¿Quién habrá enviado la foto? ¿Qué hará el CEO al saber que Ruby ya está al tanto del secuestro de su hermano?» Pensaba, aún en shock.
Respiró hondo, tratando de calmarse y pensar con claridad. Dudaba si era el momento adecuado para acercarse a la chica, pero entonces un rostro familiar la hizo sentir un poco más tranquila.
Anne Grayson, quien al verla preocupada quiso saber qué ocurría.
—Vine a ver a Ruby, como me lo pidió Vince, pero... algo le pasó.— Su voz temblaba, incapaz de ocultar la gravedad de la situación.
La doctora frunció el ceño, claramente alarmada. La pelirroja tragó saliva, intentando encontrar las palabras adecuadas. La imagen de Azriel seguía quemándole la mente, pero sabía que era el momento de mantenerse centrada.
—Está en shock — murmuró finalmente—. En su teléfono había una foto…escalofriante. —Desvió la mirada hacia el pasillo.
—¿De qué estás hablando?
—Del joven Böhen… secuestrado y golpeado. —Las palabras salieron con dificultad, cargadas de una angustia que apenas podía contener.
Anne se quedó en silencio por un momento, procesando la situación. Luego, su rostro se endureció, mostrando una determinación inquebrantable.
—Vince tiene que saberlo—dijo en tono firme—. Esto ya ha ido demasiado lejos.
Asintió, sabiendo que tenía razón. Pero el miedo no la abandonaba.
—¿Y si esto es solo el principio? —preguntó en voz baja—. ¿Y si ella también está en peligro?
—Precisamente por eso hay que actuar con rapidez. No podemos permitir que la situación se descontrole más. Hablaré con Vince tan pronto como despierte; finalmente logré que descansara después de que conversara con la policía.
La joven asintió, accediendo a la solicitud de la doctora de ir a su casa a descansar un rato. Ella se encargará de la menor de los Böhen.
Le envío un mensaje a Iván contándole lo sucedido y que se reunirían con el rubio en unas horas.
.
.
.
Holaa espero que disfruten del nuevo cap♡♡♡
Gracias por tanto y perdón por tan poco🫂
ESTÁS LEYENDO
10:35 [BL]
Teen FictionEn una sociedad donde la homosexualidad sigue siendo mal vista, dos jóvenes amantes se encuentran cada noche, a las 10:35. «Vincent y Azriel» Sin embargo, aquel refugio donde la calma les permitía expresarse sin miedo, se vio empañado por la incerti...