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NARRADO POR MEGAN


Las manos del señor Green recorren mi cuerpo. Su olor, su cercanía, su virilidad, la manera en que me toca me hace saber qué tan importante es su presencia en mi vida. Me fascina él, todo él, entero. No hay manera de saber en qué punto nos diferencias, hasta qué extremo dejamos de ser solo dos personas, cada una por su parte. Un punto en el que su aroma y el mío son lo mismo, el éxtasis de sentir su cuerpo encima del mío, introduciendo su deliciosa verga y haciéndome ver estrellas al percibir la deliciosa manera en que se corre dentro, ampliando mis paredes estrechas y arrancándome un gritito de placer que es por demás intenso y delicioso.

¡Por todos los cielos! Se escapa un gorjeo de mi garganta. Sumergida en el mayor de los placeres, me aferro a su espalda ancha, a sus bíceps amplios, a su boca que está prendida a la curvatura de mi cuello.mientras gimotea mi nombre contra mi oído que lo recibe como si fuese una auténtica mermelada...

Mis gritos desfallecen contra su cuerpo.

Pero él, en medio del éxtasis, se levanta de la cama.

Me deja ahí, queriendo más.

Intento preguntarle qué es lo que sucede, pero mi conciencia me hace pensar en que me haría de rogar que vuelva a la cama.

Que se acerque a mí.

Que vuelva a tocarme.

Que sea capaz de amarme.

Y que no me haga tanto daño, que no me haga sentir usada, que no saque de mí una versión tan desesperada.

La persona que por la mañana guardaba esperanzas o quería en verdad intentar algo bueno, termina desapareciendo en mi horizonte.

La persona que yo creía que podría traer consecuencias positivas en mi estilo de vida, ahora no existe en lo que respecta el hilo rojo que nos une y parece tensarse al máximo al punto de poder despedazarse en cualquier instante.

Porque yo lo amo él.

Y él me ama a mí.

Pero ¿es así? ¿Es amor esto? ¿Por qué nos hacemos tanto daño, entonces? ¿Dónde está el GPS que me indicará de qué manera tocarlo o pensar las cosas de manera distinta? Algo tarde capto que el sueño se ha terminado y que en verdad he quedado en un limbo de ojos cerrados mientras mi cabeza ha comenzado a divagar en nuestros sueños, en lo que somos, en cada espacio de mis recuerdos que pasamos juntos.

Abro los ojos y capto que los chicos ya se fueron a trabajar, a la empresa. No iré ni daré explicaciones de por qué faltaré hoy, lo cierto es que ellos dos tienen mucho de qué ocuparse y no estoy dispuesta a joderles los planes.

Tienen muchas cosas de trabajo que resolver antes de subirse a un avión y volar derechito al otro extremo del mundo.

Australia les espera y, aunque yo quiera que me lleven, eso no será correspondido.

Me levanto, observo mi pinta en el espacio de la sala y me voy hasta el baño. Aquí opto por cepillarme los dientes, orinar y contemplar el gesto de mi rostro que evidencia que estoy bastante arruinada con todo lo que ha sucedido.

¿Esa soy yo? ¿Megan? Necesito un abrazo de mi madre, necesito sentir que mi padre es nuevamente alguien seguro, necesito saber que estaré bien a partir del momento en que todo parezca tener un nuevo y mejor sentido.

Un ruido afuera me espabila.

Es la puerta.

Se abre.

Santo cielo, los chicos.

Tras higienizarme, me levanto y voy camino afuera con el objetivo de dar con algo diferente, nuevo y mejor. Quizá la propuesta sea que mi corazón cambie al darme cuenta de que no estoy sola y que Richard o Peter están acá para hacerme compañía.

Entonces, descubro algo nuevo.

Es...

No es nuevo, pero cómo rayos hizo él para entrar, ¿cómo fue que Richard y Peter salieron sin saber que él estaba por acá?

Sus ojos me envuelven como aquellos con los que Medusa vuelve de piedra a todo quien le mire directamente. Esta vez, parece extremadamente agotado, las medialunas oscuras que antes se definían bajo su mirada hoy se marcan de manera más acentuada, está claro que eso no le quita atractivo.

Pese a todo lo que me hizo, no puedo dejar de percibir su apariencia en tanto alguien muy atractivo.

Pese a todo lo que sucedió, sigo derritiéndome ante su aspecto, su presencia y mi corazón hecho un pesado recuerdo entre todo lo que sucede...

Me gusta lo que hay a mi alrededor, me gusta que esté acá, aunque todos mis sentidos griten en mayúscula y en un letrero con luces rojas ALERTA, PELIGRO.

—No...—murmuro con un hilo de voz.

—Megan, por favor.

—No, ¡no!—un estado catatónico se apodera de mí al sentir que entra en confusión todo lo que hay dentro de mí.

¡Sé que esto no debo ponerlo en acto, sé que me hará muy mal, pero qué diablos se supone que hace cuando intento huir de él, no puedo estar cerca, no debo hacerlo, cuál es su interés de hacerme sufrir de esta manera!

—Por favor, Megs, hablemos.

—¡Vete!—le grito.

—Megan...

—¡LARGO!

—¡Megan, déjame hablar contigo, por favor!

—¡MIERDA, CHRIS, MIERDA, ERES... UN HIJO DE PUTA! ¡LÁRGATE YA!—le suelto, presa de la angustia que me tiene envuelta como si hubiese una profunda herida sangrando en mi pecho.

—¡Megs!

Entonces intento sobrepasarlo y salir huyendo del lugar, no puedo volver a caer en él, no pudo volver a caer en él, ¡no puedo volver a caer en él! Tengo un plan, tengo una alternativa junto a gente que me ayudará a empezar de nuevo, que no me dejarán sola, ¡por todos los cielos! ¡Christopher Green hijo de perra!

—¡Por favor!—insiste.

Y me ataja antes de salir aferrándose a mis brazos y envolviéndome en él, contra su pecho, en un abrazo tan fuerte que me resulta un tanto agresivo.

Pero necesario.

—¡Por favor, Megan!—está al borde de las lágrimas mientras me apresa contra su pecho—. ¡Confía en mí!

—¡No...!—mi voz es un llanto desconsolado.

—¡Cree en mí, por favor! ¡TE AMO!

—¡Basta!

—Te amo...

Comienzo a tranquilizarme al menos en los espasmos de mi cuerpo al sentir la manera en que su pecho se presiona contra mi torso y el dolor tan profundo que nos atraviesa dificulta que sangre todo dentro de mí.

—Te amo, Megs. Yo te amo—insiste.

Y al girarme contra él, estoy deshecha.

Mi boca encuentra la suya...

...y sé, para entonces, que ya estoy perdida.



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NOTA DE AUTOR

Hola, gente linda! Acá L. Autor de este libro. Están disfrutando esta historia? Ya está cerca del final.

Les cuento que tengo más libros e incluso cursos disponibles en el siguiente enlace (tienen que copiarlo y pegarlo en el buscador de internet) linktree.com/luisavilaok

Gracias de corazón por el apoyo y recuerden que todas las compartidas y comentarios que puedan generar en este libro son super bienvenidos (:

Con cariño,

L.

El Socio de PapáDonde viven las historias. Descúbrelo ahora