La suave luz en la habitación de Bill se mezclaba con las sombras de la noche que se filtraban por la ventana, creando un ambiente íntimo y relajado. Pyronica, sentada en el suelo y concentrada en pintarse las uñas, hablaba animadamente, poniéndolo al día sobre todo lo que había pasado mientras él estaba fuera. Bill la escuchaba desde la cama, apoyado contra el cabecero, con la mirada hacia el techo y jugueteaba distraídamente con una de sus pulseras mientras seguía cada detalle de su relato con una sonrisa tranquila.
Parecía una de las charlas que tenían de vez en cuando, compartiendo nuevos chismes, hablando de cosas sin sentido y riendo sin preocupaciones. Solo que esta vez había un nuevo factor importante que tener en cuenta: Fiddleford.
Se preguntarán, ¿qué tiene que ver Fiddleford en esta ecuación? Pues, los invito a estar atentos y descubrirlo por sí mismos en el siguiente párrafo.
—…y entonces Fiddleford apareció con esos papeles y ¡uf! No sé cómo lo hace; siempre está tan organizado, como si supiera exactamente lo que necesitas antes de que lo pidas —dijo Pyronica con una sonrisa, recordando lo ocurrido durante la semana.
Notó con curiosidad cómo su tono de voz se volvía más suave al hablar de él. ¿Saben que es lo peor? Que se suponía que estaban discutiendo ideas para sus disfraces de Halloween… y, de algún modo, la conversación había terminado en Fiddleford. Ni él mismo entendía cómo habían llegado a ese punto.
Bill frunció el ceño ligeramente con sospecha al verla suspirar suavemente. Conocía a Pyronica demasiado bien, y la forma en que hasta su aroma cambiaba le llamó aún más la atención. La curiosidad lo consumió, y no pudo evitar decirle directamente:
—Fiddleford esto, Fiddleford aquello. Tengo una pregunta, querida amiga mía —dejó caer sus palabras con un tono casi casual, girándose para mirarla de frente. Al verla asentir, dándole luz verde para hablar, continuó—. ¿Te gusta Fiddleford?
La habitación quedó en silencio por un segundo que se sintió interminable. Pyronica parpadeó, deteniendo el pincel de esmalte en el aire, claramente sorprendida por la pregunta, como si no supiera de dónde había salido aquello. Dejó escapar una leve risa, que a Bill le pareció demasiado nerviosa.
—¿Qué? ¡No! Claro que no. —Se apresuró a negar con un gesto exagerado, pasando nuevamente el esmalte rosa por sus uñas—¿Por qué piensas eso?
Bill se encogió de hombros, su mirada fija en ella con una expresión divertida, pero también curiosa. Podía ver cómo Pyronica intentaba verse relajada, pero él no iba a dejarse engañar tan fácil.
—Es solo que últimamente, cada vez que charlamos, Fiddleford termina siendo el tema principal. Además, he notado que cuando estás cerca de él, pareces más sonriente… y, bueno, tu aroma cambia, es más dulce —añadió Bill con una sonrisa pícara—. No me molesta, claro, pero pareciera que últimamente solo tienes ojos para él.
, pero aún manteniendo su tono relajado.
—¡Eso no es cierto! —protestó Pyronica rápidamente, un poco más a la defensiva esta vez sintiendo el calor subir a sus mejillas—. Además, si alguien aquí está perdidamente enamorado, ese eres tú con tu novio cursi… —añadió, cruzando los brazos y tratando de desviar la atención.Bill soltó una carcajada, inclinándose hacia ella con los ojos brillando de diversión.
—Claro, claro, ahora hablamos de mí—respondió, sin dejar de sonreír—. Pero sabes que es diferente, porque como ti misma mencionaste el es mi novio.
—Solo… solo estamos trabajando juntos, es todo. Y es un tipo interesante, claro, pero no es como si… ya sabes… —dijo, evitando mirarlo directamente mientras se mordía el labio.
Bill levantó una ceja, claramente no convencido, pero decidió no seguir presionando. Conocía bien a Pyronica, y si seguía insistiendo, solo lograría que ella se cerrara más. Era obvio que no iba a admitirlo, al menos no aún.
—Está bien, está bien —dijo finalmente, levantando las manos en señal de tregua— No quiero incomodarte. Solo me parece curioso y quise preguntar. Pero no te preocupes, no diré nada más… por ahora. —Le guiñó un ojo con una sonrisa pícara.
Pyronica soltó una pequeña risa nerviosa, claramente aliviada de que el tema se detuviera ahí. Pero dentro de su cabeza, algo se revolvía. ¿En serio se comportaba de esa manera?¿Hablaba tanto de él? ¿Por qué Bill habría notado algo que ni siquiera ella misma había considerado?
—No es eso, Bill —dijo Pyronica, casi como si intentara convencerse a sí misma tanto como a él—. Fiddleford es solo un amigo. Es… es Fiddleford. Además, tú sabes que no soy de esas que se enamoran del primer tipo que les habla bonito. No soy mi hermana.
Bill asintió lentamente, sin dejar de observarla con esa mirada astuta que lo caracterizaba. Sabía que Pyronica estaba negando algo que ni siquiera había procesado del todo. Pero, si algo había aprendido en todo este tiempo, era que no siempre podías forzar a la gente a ver lo que estaba justo delante de sus narices. A veces, solo había que esperar a que llegaran a sus propias conclusiones. Y tengan en cuenta que el hablaba de la experiencia.
—Como digas, Pyronica —respondió, su tono suave pero ligeramente burlón— Como digas.
Pyronica le lanzó una mirada entrecerrada—¿Que significa eso? ¿Me estas comparando con ella?— Bill sonrió para sí mismo, satisfecho de haber logrado desviar la atención de Pyronica del tema sobre ella y Fiddleford. Sin embargo, eso significaba que tendría que soportar al menos una hora de quejas sobre su hermana.
Y sí, tenía una gemela, con quien no se llevaba bien. Pyronica la consideraba casi una “archienemiga”, lo que era un poco exagerado. La vez que Bill le mencionó eso, ella lo mandó a callar, recordándole que, como hijo único, no podía comprender su situación. Sabía cuánto le molestaba que la compararan con su gemela, así que no pudo resistirse a seguir molestándola con el tema.
Sin embargo, mientras las palabras fluían entre ellos, Bill no podía evitar pensar que su amiga pronto se daría cuenta de lo que realmente sentía. Y, cuando ese día llegara, estaría para ella.
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Holaaa ya volví jsjs
Espero que estén bien. Aquí les traigo el otro cap, cortito pero aquí está.
¿Qué les pareció?Quise agregar a la gemela de Pyronica, la que menciona el libro de Bill. Tal vez se convierta en un personaje relevante pero no demasiado.
Que piensan de la ¿Próxima pareja? ¿Será que Fiddleford si siente lo mismo o es unilateral?
Ya saben cualquier error me lo hacen saber.
Psdt: den ideas para los disfraces gente.
Me despido y gracias por leer ✨💚
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Omega de oro
أدب الهواةEn su primer día en la universidad, Ford accidentalmente derramó café sobre un desconocido. El extraño, con una sonrisa amable, aceptó el pañuelo ofrecido y se fue. Al ver su rostro hermoso, Ford quedó profundamente impresionado. En ese instante, n...