Omega de oro

Cap 37

Pov Liam.

~4 días antes~

Liam se levantó esa mañana con la misma sensación de vacío que lo había consumido durante las últimas dos semanas. Había evitado la universidad, las llamadas de sus amigos e incluso las comidas con su familia, que no le hacían mucha falta. Pero ese día no tuvo elección; su hermano menor, su querido Annie, había aparecido en su apartamento con un mensaje que Liam hubiera preferido no escuchar.

—Papá dijo que vuelvas ya. —el omega lo miró con preocupación evidente, pero sin atreverse a suavizar las palabras—. No quiere que te vuelvas a "descarriar", y ya sabes cómo se pone si siente que lo desafías.

Liam sintió un escalofrío recorrerle la espalda. Sabía perfectamente qué significaban esas palabras. Su padre, el gran y temido Dr. Mike Miller, no era un hombre con quien se pudiera razonar. Cuando Mike decía "volver al camino", significaba obediencia absoluta o enfrentar consecuencias físicas y psicológicas. La última vez que había desobedecido, terminó con un pómulo fracturado, con moretones en el abdomen, un labio roto y una semana encerrado en casa, fingiendo que se había enfermado, mientras se le privaba de la comida.

No quería volver a eso.

A regañadientes, Liam se vistió y salió de su departamento, con la mente sumida en un torbellino. Cada paso hacia el auto, donde el olor a cítrico ya se había esfumado, el camino al campus era un recordatorio del peso que cargaba: el fracaso de haber perdido a Bill, la constante expectativa de su padre y la certeza de que nunca podría borrar los sentimientos que lo ataban al omega que ya no era suyo.

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En la universidad, el ambiente era completamente opuesto al estado de ánimo de Liam. Todos hablaban sobre la fiesta de cumpleaños de Bill, sobre lo increíble que sentían que iba a ser, sobre que le estaría dando Ford a Bill y muchas cosas más que con cada mención era como una daga que perforaba su pecho.

Mientras caminaba por el pasillo principal, tratando de ignorar las conversaciones, se topó con Milton.
—Liam, por fin te encuentro—dijo cruzando los brazos con fingida molestia.

—ahh..¿Y para qué?— su tono realmente desinteresado.
Y apesar de eso, la sonrisa de Milton no disminuyó y pasando un brazo por sus hombros le dijo— solo quiero pasar tiempo con mi mejor amigo — Liam levantó una ceja sin creerle lo que decía, mirada que hizo que el castillo quitara su brazo de él, para posicionarse en frente — Bueno, solo quería saber si vas a ir a la fiesta de Bill. Dicen que va a estar y que la está organizando la mamacita de Vanderbilt, ya sabes que eso significa noche...

—No.

—...loca y— interrumpió la cantaleta para verlo realmente confundido—¿Qué? ¿Como que no?

—Lo que escuchaste, no voy a ir. No tengo nada que hacer allí.

—¿Nada? ¿Cómo que nada? Aparte de que es una fiesta, que nunca las perdemos, irías para saludarlo y darle ese regalo que has guardado por tanto, tanto tiempo, como si fuera una maravilla mundial.

—No es tanto tiempo, no digas eso.

—Claaaro, no es tanto tiempo— el sarcasmo en toda su expresión — si tenerlo desde mucho antes de las vacaciones no es tanto tiempo, te doy la razón.

Liam negó con la cabeza, desviando la mirada. —Ademas.. no puedo ir. No... no puedo verlo ahora. Es su día, no quiero arruinarlo con mi presencia.