El Eco de las Decisiones

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La mañana llegó con una luz tenue, como si el sol temiera iluminar el mundo tras la revelación de la noche anterior. Me desperté en la antigua iglesia, la piedra fría bajo mi cuerpo, sintiendo el eco de las palabras de Dios resonar en mi mente. La elección que me había presentado no podía ser ignorada. La idea de perder a Lucifer me carcomía, pero la advertencia de un destino oscuro me mantenía alerta.

Salí de la iglesia, el aire fresco de la mañana envolviéndome como un manto. Mis pensamientos eran un torbellino, una batalla interna entre el amor y el deber, entre el deseo y la salvación. Caminé sin rumbo, tratando de aclarar mi mente, pero la presencia de Lucifer siempre estaba en mi mente, como una llama ardiente que no podía apagar.

Finalmente, llegué a un claro en el bosque donde solíamos encontrarnos. El sol brillaba a través de las hojas, creando un espectáculo de luz y sombra que reflejaba la lucha que llevaba dentro. Sentí su presencia antes de verlo, como si la energía a mi alrededor se intensificara.

Lucifer apareció entre los árboles, su mirada intensa y profunda, y su sonrisa un rayo de luz en medio de mis dudas. "Damon," dijo, acercándose. "Te estaba buscando."

"Debemos hablar," respondí, sintiendo que la urgencia de mi voz rompía el aire tranquilo. "No sé cómo explicarlo, pero... he tenido una conversación con Dios."

Su expresión cambió, y la sombra de preocupación cruzó su rostro. "¿De qué hablaron?"

"Sobre nosotros, sobre el camino que estoy eligiendo," dije, sintiendo la carga de mi decisión. "Me mostró dos caminos: uno hacia el cielo y otro hacia el infierno."

Lucifer frunció el ceño. "¿Te ofreció una elección? Él siempre lo hace, pero ¿qué eliges, Damon?"

"Eso es lo que no sé," admití, sintiendo que las lágrimas amenazaban con asomarse a mis ojos. "Él dice que estar contigo me llevará a la ruina, a la oscuridad. Pero tú me has mostrado amor y libertad. No puedo ignorar lo que siento por ti."

"Él puede tener su visión de la vida, pero también tiene sus propios intereses," respondió Lucifer, su voz firme. "El cielo no es el único lugar donde existe la luz, Damon. Hay belleza en la oscuridad, y lo que hemos creado juntos es un reflejo de eso."

Lo miré, buscando respuestas en sus ojos, pero vi la lucha interna que también él estaba enfrentando. "Me ofreció dos caminos. Si elijo el camino del cielo, ¿qué pasará contigo?"

"Si eliges el camino del cielo, no solo me perderás a mí, sino que también perderás lo que te hace humano," dijo Lucifer, su voz resonando con una tristeza palpable. "La naturaleza humana se alimenta del deseo, de la pasión, de la exploración de lo prohibido. El amor que hemos compartido es poderoso, Damon, y es ese poder lo que nos define."

"Pero Dios me dijo que mi conexión contigo podría traer destrucción," respondí, sintiendo que la culpa comenzaba a abrumarme. "¿Y si tiene razón?"

"Él siempre buscará mantener el orden, y a veces eso significa sacrificar lo que realmente importa," dijo Lucifer, su voz suave pero firme. "No te pido que me elijas a mí sin cuestionarlo, pero quiero que entiendas que el amor no siempre se presenta en formas que la divinidad considera apropiadas. El amor también puede desafiar lo establecido, ser un acto de rebelión."

En ese momento, sentí una oleada de determinación surgiendo en mí. "Voy a elegir," murmuré, mis palabras resonando con fuerza en el aire. "Voy a elegir lo que siento, lo que me define. No puedo dejar de lado lo que hemos compartido."

"¿Qué sientes, Damon?" preguntó Lucifer, sus ojos penetrando en los míos. "Quiero que me lo digas."

"Lo amo," respondí, la verdad fluyendo como un torrente. "Lo amo y no puedo imaginar mi vida sin ti. Cada momento que hemos compartido ha sido una revelación. Tú me has mostrado quién soy realmente, me has dado la libertad de ser yo mismo. En el cielo, me sentiría atrapado, encadenado a expectativas que no son las mías. Quiero estar contigo, incluso si eso significa que elijo el infierno."

Sus ojos brillaron con una mezcla de sorpresa y alegría. "¿Así que eliges el infierno?"

"Sí, elijo el infierno. Elijo estar a tu lado, incluso si eso significa enfrentar las consecuencias," afirmé, sintiendo que cada palabra resonaba con fuerza. "No tengo miedo de la oscuridad si estás conmigo. Me has enseñado que hay luz en las sombras, y quiero explorar cada rincón de ese mundo a tu lado."

Lucifer sonrió, y su luz parecía brillar aún más intensamente. "Esa es la esencia de lo que somos. Eres más fuerte de lo que imaginas, Damon, y juntos podemos enfrentar cualquier cosa que se nos presente."

"Quiero vivir plenamente, amar sin restricciones y ser parte de este mundo que hemos creado juntos. No me importa lo que digan los demás, solo quiero estar contigo," le dije, sintiendo que la decisión se afianzaba en mi corazón.

Mientras nuestras manos se entrelazaban, supe que la elección que había tomado era solo el comienzo de un viaje mucho más grande. La guerra que se avecinaba se sentiría en cada rincón del mundo, pero también sentí que nuestro amor podía ser una chispa de esperanza en medio de la oscuridad.

El eco de nuestras decisiones resonó a nuestro alrededor, mientras el cielo y el infierno se preparaban para un conflicto que cambiaría el curso de nuestras vidas para siempre.

El Hijo Del DiabloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora