El día se desvaneció en la oscuridad, y la atmósfera en el castillo era una mezcla de anticipación y nerviosismo. Después de la reunión con Bael, había un aire renovado de esperanza, pero la realidad de la situación aún pesaba sobre nosotros. Sabíamos que teníamos que enfrentarnos a otros líderes demoníacos y angélicos que no estaban dispuestos a ceder fácilmente.
Esa noche, Lucius y yo nos reunimos con Gabriel y algunos de los líderes que habían asistido a la primera reunión. Era esencial que mantuviéramos el impulso y el entusiasmo, pero también necesitábamos una estrategia clara. La mesa estaba llena de mapas y documentos antiguos que representaban los territorios de cada reino.
“Debemos ser estratégicos,” comenzó Gabriel, su mirada centrada en los mapas. “No podemos permitir que el miedo o la desconfianza nos detengan. Cada uno de nosotros tiene que estar preparado para hablar en favor de la unión.”
Lucius asintió, su expresión grave. “Es crucial que entendamos las motivaciones de cada líder. Necesitamos un enfoque personalizado. Algunos solo querrán ver que estamos dispuestos a luchar por lo que creemos.”
“Exactamente,” continuó Gabriel. “Pero también tenemos que estar preparados para la resistencia. Algunos pueden intentar dividirnos o incluso socavar nuestra causa.”
“Lo sabemos,” respondí, sintiendo que la tensión en la sala crecía. “Pero no podemos permitir que las sombras del pasado nos arrastren. Debemos recordar por qué estamos aquí. La paz y la unidad no solo benefician a nuestros reinos, sino que también sanan las heridas del pasado.”
Una atmósfera de determinación llenó el aire mientras continuábamos nuestra discusión. Al final de la noche, había una clara estrategia: nos dividiríamos en grupos pequeños para hablar con los líderes individuales y presentarles nuestras visiones de unidad. Aunque había miedo en nuestros corazones, también había una chispa de esperanza que ardía intensamente.
Sin embargo, mientras el plan se forjaba, una inquietud comenzó a crecer en mi interior. Las voces del pasado se agitaban en mi mente, recordándome las traiciones, las pérdidas y el dolor que habían marcado nuestras historias. Justo cuando me perdía en mis pensamientos, Lucius se acercó a mí, su mirada llena de preocupación.
“Damon, ¿estás bien?” preguntó, su voz suave pero firme.
“No lo sé,” respondí, sintiendo la presión en mi pecho. “A veces, dudo de nuestra capacidad para unir a todos. El miedo y el dolor son fuerzas poderosas, y no sé si podemos superarlos.”
Lucius se sentó a mi lado, y el calor de su presencia me reconfortó. “A veces, las sombras son más grandes que la luz. Pero eso no significa que la luz no exista. Lo que estamos construyendo es más fuerte que lo que nos ha dividido. Recuerda la conexión que hemos formado. Esa es nuestra mayor fortaleza.”
“Lo sé,” admití, sintiendo cómo su aliento calmaba mis miedos. “Pero a veces parece que las heridas son demasiado profundas.”
“Es natural sentirte así,” dijo Lucius, tomando mi mano. “Pero el pasado no define nuestro futuro. Podemos cambiar la narrativa. Juntos, podemos ser la luz que guíe a otros hacia la esperanza.”
Con esas palabras, sentí que las sombras comenzaban a disiparse. “Gracias, Lucius. Tu apoyo significa más de lo que puedes imaginar.”
“Siempre estaré a tu lado, Damon,” afirmó, su mirada profunda y sincera. “Esto no es solo una misión para mí. He descubierto algo en ti que nunca supe que necesitaba. No es solo un juego; he llegado a amarte.”
Las palabras resonaron en mi corazón, cada sílaba ardiendo con una intensidad que me dejó sin aliento. “¿Amarme?” murmuré, incapaz de ocultar la sorpresa. “Pero… ¿cómo es posible? Esto comenzó como un encuentro entre enemigos.”
“Así es,” dijo, su voz llenándose de emoción. “Pero en medio de la oscuridad, encontramos luz. No puedo ignorar lo que siento. Desde el primer momento, supe que había algo especial en ti, algo que me atraía. Y a medida que hemos luchado juntos, esa conexión se ha profundizado.”
Una oleada de sentimientos me envolvió, y todo lo que había sentido desde el primer día cobró sentido. “Lucius, yo también siento lo mismo. Al principio, no lo entendía. Pero contigo, todo ha cambiado. Nunca imaginé que encontraría tanto en medio de la guerra.”
Nos miramos fijamente, y en ese instante, el mundo que nos rodeaba desapareció. Las palabras que habíamos compartido, las batallas que habíamos enfrentado, todo se unió en una conexión indescriptible. Fue un momento mágico, un destello de esperanza que nos envolvió en una burbuja de intimidad.
“Prometamos no dejarnos llevar por el miedo,” sugerí, sintiendo el peso de la decisión. “No dejaremos que las sombras del pasado nos controlen.”
“Prometido,” respondió Lucius, y en ese instante, nuestras manos se entrelazaron, creando un vínculo que trascendía el tiempo y el espacio.
Mientras el resto del mundo se desvanecía, supe que, juntos, estábamos listos para enfrentar lo que viniera. La luz de la esperanza brillaba en nuestros corazones, y con ella, la promesa de un futuro mejor.
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El Hijo Del Diablo
RandomLucifer, el hijo del Diablo, ha vivido siglos en el inframundo, gobernando sobre las almas perdidas. Sin embargo, su vida da un giro inesperado cuando un mortal, Damon, irrumpe en su mundo. es un artista talentoso y apasionado que busca inspiración...