La lista

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-Ya todos saben que están muertos- Murmuró Emma- Los cuerpos fueron abandonados en lugares públicos.

Madison comía su cereal pensativa, llevaba días sin ver a Klaus y eso la estaba afectando, ambos tenían una relación de completa dependencia.

-Las fotos que muestran en la televisión no le hacen justicia al trabajo de Nathan- Negó con la cabeza- Una pena.

-Te estás volviendo sádica, Maddie- La bruja se sentó en la cama y la miró sin pestañear- ¿Qué te está haciendo Klaus?

Una buena pregunta, Klaus le había abierto los ojos, cuando asesinó a su padrastro la satisfacción se desbordó en su interior, la justicia nunca le hubiese llegado a ese maldito, parecía que a los que más hacían daño jamás le sucedían cosas malas, de nada servía ser una persona buena, todos se aprovechaban de ti y si podían te jodían la vida.

-Él me mostró la verdad.

Emma asintió, aunque no muy satisfecha con la respuesta, algo, dentro de la cabeza de Madison estaba cambiando y tenía la seguridad de que ella lo aceptaba, Klaus podía ser muy convincente y eso que todavía era un bebé en el mundo de los vampiros.

-Tengo curiosidad, ¿cuándo eliminarán a los Cazadores?- Madison siguió la conversación con normalidad- Klaus ya lleva cuatro días como humano.

-Ya han acabado con dos centros de reunión, tengo entendido que eran pequeños y no llamaron la atención- Sólo habían sido seis Cazadores en total- Los grandes vendrán después y ahí es dónde se demostrará nuestro verdadero poder.

-Genial... -

-¿Lo extrañas?- Preguntó sonriendo con tristeza, ella había experimentado lo mismo cuando Luke la dejó.

-Sí, a cada instante, odio que esté lejos.

-Estará contigo pronto, tiene que saber quiénes son Cazadores.

El objetivo de Klaus era conseguir una lista, pero no una cualquiera, los Cazadores tenían recopilados los nombres de todos sus miembros, si la lista estaba en su poder sería enviada a los vampiros en el mundo entero y tendrían las órdenes de atacar.

Klaus los lideraría, no dejarían a nadie vivo, adultos, ancianos y niños morirían por igual.

Él se convertiría en el ángel de la muerte.

***

Anne acarició el cabello de su hijo por décima ocasión, cada vez que lo hacía Klaus se tensaba, lo enfurecía de una forma inimaginable, quería asesinarla.

No había parado de pedirle perdón y escuchar su voz lo estaba desquiciando, no tenía que fingir con ella, su desprecio siempre estuvo presente, desde que tenía ocho años.

Ya no tenía tantos cables conectados a su cuerpo y podía moverse con mayor facilidad, cuando le ordenó a Lukas que lo lastimara fue muy explícito, sus heridas tenían que ser medianamente superficiales, no podía arriesgarse a pasar tanto tiempo en el hospital recuperándose, cada segundo era de vital importancia.

-Klaus, te harán unas preguntas- Le informó Anne- ¿Te sientes preparado?

Anne creía que si Klaus contestaba las preguntas ahora podría revivir recuerdos de las torturas que esos monstruos le habían hecho.

-No hay ningún problema- Casi sonrió, era divertido ver cómo los que una vez lo hirieron ahora lo trataban como si fuese de cristal.

Cuando Anne abrió la puerta de la habitación dos hombres entraron por ella, Klaus reconoció a uno, era el Cazador que lo había encontrado.

Cazadores de VampirosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora