Ally no había parado de llorar desde que se enteró de la desaparición de Klaus, los días pasaban, toda esperanza moría cada vez más rápido, sus amigos trataban de consolarla, hacerla reír, pero su semblante era desolador, no podían hacer nada, todo ese dolor tenía que salir.
Adoración, Lizeth, Cameron y Jason en verdad se estaban preocupando, tenían que hacer algo, comprendían el dolor de su compañera, Klaus Blackford había sido como un hermano para ella.
Durante esos días no la habían dejado sola en ningún momento, la obligaban a comer e incluso a levantarse de la cama, llevaban poco tiempo conociéndola pero Ally era alguien muy tierna y amistosa, ellos ya la querían.
-¿Y si le hacemos alguna comida?- Sugirió Jason- Digo, podemos prepararle algún platillo y distraerla un poco.
-No es mala idea, pero el problema es que nadie sabe cocinar- Lizeth recordaba las pocas veces que lo habían intentado, regañados y castigados, así habían acabado, con una prohibición rotunda de la cocinera, jamás volverían a entrar a la cocina de la cafetería- Aunque... Cabe la posibilidad de que alguien en sus últimas vacaciones en su país haya aprendido algo.
Las miradas se posaron en Adoración, las cabezas giraron al mismo tiempo, hasta se pudo asegurar que produjeron un sonido al moverse.
-Está bien... Lo haré- Suspiró- Ustedes sólo cortarán verduras y eso que ya me estoy arriesgando mucho, no puedo asegurar que todos sus dedos sigan pegados a sus manos.
-Me encanta tu optimismo, claro que no pasará nada, somos nosotros... - Cameron abrió los ojos consternado- Mejor lleven el botiquín de emergencias.
-Está dormida, será mejor que nos apresuremos- Jason tapó a Ally con su sábana, la temperatura había bajado.
-Me sorprende que no se haya despertado, debe estar muy cansada- Adoración la miró con pena- Pobre...
-Sí, debe de estar sufriendo mucho, así que es mejor empezar ya, para que cuando despierte ya esté la comida-
-Vamos- Cameron cerró la puerta cuando todos salieron, apagó la luz para que Ally durmiera mejor.
Estando en el pasillo los cuatro empezaron a cuchichear, no habían querido decirlo estando cerca de Ally.
-Dicen que la Cazadora, Yunuen Castle, está peor que Ally, pero de distinta manera- Jason los miró seriamente- Se ha desatado, estos días ha salido de cacería muchas veces, acompañada de William, el hermano de Klaus.
-Esos vampiros son recién convertidos, los que han estado asesinado, en el mundo vampírico son bebés- Lizeth torció el gesto- Los vampiros mayores no tardarán en atacar, los van a matar.
Adoración se encogió de hombros, no le importaba, si morían sería lo justo, matar a recién convertidos, eso si era cobarde.
-Esos Cazadores, se creen los mejores, alguien los pondrá en su lugar-
Ellos también eran Cazadores, pero no se sentían orgullosos, sólo lo eran de sangre porque ellos nunca saldrían de cacería, en la Academia se los habían dejado claro.
-Bueno, bueno, vamos a la cocina- Adoración aplaudió para llamar la atención- Cameron tu vas primero, la cocinera tiene una especie de enamoramiento contigo.
-Me usas como carnada, monstruo, sabes que soy hermoso y quieres utilizar mis encantos- Puso una mano en su pecho- Me siento un prostituto.
-Tu mamá es... - Jason lo empujó y comenzaron a caminar.
-¿Qué haremos?- Preguntó Lizeth.
-Una tortilla al asadero- Dijo sonriente- Es adictiva.
-¿Qué es eso?¿Le va a gustar?-