Darwel mantenía su vista fija en la ventana que daba al exterior de la mansión, estos días había estado pensativo.
El sillón donde se encontraba sentado estaba en una de las partes menos concurridas de la casa, en ocasiones necesitaba estar solo.
Acomodó su cabello hacia atrás, le gustaba llevarlo un poco largo, lo suficiente para ocultar el tatuaje en su nuca.
Escuchó como alguien se acercaba hacia donde él estaba, no era alguien grande, sus pisadas casi no se escuchaban.
Esperó a ver si se atrevía a acercarse, y lo hizo, en segundos llegó hasta el sillón y se sentó.
-¿Qué haces aquí, Noah?-
El niño sólo se encogió de hombros, le gustaba estar cerca de ese vampiro.
-¿Qué haces tú aquí?- Contraatacó.
-Pienso... -
-¿En qué piensas?-
-En mi pasado- Le contestó.
-¿Me quieres contar?- Sus grandes ojos rojos eran muy curiosos.
-Depende de lo que quieras saber-
-Mmmmm... cuéntame cómo era tu vida antes de ser vampiro-
-Está bien, pero sólo si haces lo mismo, es lo justo-
-Bueno, no hay mucho que contar- Pensó- Todo era genial hasta que mis ojos comenzaron a cambiar...
~ Mi tío, Andrew, nos iba a ver todos los fines de semana, era muy bueno conmigo, me llevaba juguetes y esas cosas, mi mamá decía que no debía comentarle que tomaba sangre.
Nunca se lo dije, pero un sábado llegó y cuando yo me desperté bajé las escaleras, mi mamá y mi tío comían en la cocina, yo también quería comer pero no podía hacerlo frente a él, me aguanté.
Creo que por el hambre mis ojos se volvieron rojos, mi tío los vio, no dijo nada, sólo se levantó y salió de la casa.
Mi mamá me ordenó que empacara todas mis cosas, pero al llegar a mi cuarto escuché como personas entraban a la casa, me escondí debajo de la cama y esperé.
Al no escuchar nada salí de mi escondite y busqué a mi mamá, pero me encontraron, mi mamá estaba en la sala y no se podía mover.
Mi tío le exigió que le dijera quién era mi papá, pero ella no se lo dijo, entonces él me clavó un cuchillo en el brazo.
Ahí fue cuando mi mamá le dijo que mi papá era Mitch, mi tío la mató, le enterró el cuchillo en el pecho, en su corazón.
Me dejó encerrado junto con mi mamá en la casa, le prendió fuego, mi mamá ya estaba muerta así que yo huí.
Vague por la ciudad unos días, hasta que percibí el olor a sangre, tenía mucha hambre, así que seguí el olor, te encontré bebiendo de una mujer y me diste un poco.
Así llegué aquí ~
Darwel le sostuvo la mirada a Noah, cuando lo encontró sintió una conexión con el niño.
-Ya te conté mi historia, ahora cumple y cuéntame la tuya-
-Eres muy inteligente para tu edad- Comentó.
-Eso ya lo sé-
-Mi vida, pues no es muy bonita-
-Nadie tiene una vida bonita, Darwel- Ladeó la cabeza- Pensé que ya lo sabías.
-Yo soy huérfano, hace muchos siglos mis padres murieron por la Peste Negra, así que imagínate, tuve que hacer muchas cosas para sobrevivir- Recordó con pesar- Por esos tiempos tener un esclavo era símbolo de poder, con apenas 12 años fui vendido a un conde muy cruel que no le importaba si eras humano o no.
~ Me azotaba sin razón, pasaban días sin que probara un bocado de comida, hasta los cerdos comían mejor que yo, pero todo empeoró cuando crecí.
La hija del conde se encaprichó conmigo, inventó que yo había tratado de abusar de ella, pensó que su padre me obligaría a casarme con ella pero en lugar de eso me torturó día y noche.
Llegó incluso a pensar que estaba muerto, toda la piel de mi espalda había sido arrancada, y mi rostro era irreconocible.
Dejó mi cuerpo en el bosque para que los lobos me devoraran, justo antes de que muriera una mujer llegó a mi auxilio, me acarició la cabeza y me dijo que ya no sufriría más.
Me mordió y después tomó su muñeca, la abrió y me dio de beber de su sangre, recuerdo que el dolor fue insoportable pero después desperté y me sentí muy fuerte y poderoso.
Ella me llevó a la casa del conde, yo estaba descontrolado por la sed, asesiné a todos, nadie quedó vivo.
Gracias a ella yo estoy aquí ~
-¿Fue Lilith? ¿Ella te salvó?-
-Sí, ella fue la que me sacó de ese infierno, en esa época mi señora era muy joven- Sonrió- Yo fui el primero a quien convirtió.
Pasaron los minutos y no hablaron, no lo necesitaban, el silencio no los incomodaba.
Después de compartir sus historias los lazos entre ellos se hicieron más fuertes, aunque no lo supieran.
***
Yunuen se dirigía al despacho del director, la había llamado para que conociera a sus nuevos compañeros de equipo.
No tenía ganas para nada, la pelea con Ally la había dejado agotada, después de que ella salió de la habitación había entrado en una especie de tramo sin sentimientos, no sentía nada, ni ira, ni dolor, ni nada.
Las puertas del despacho estaba abiertas, entró sin pedir permiso y se encontró con 5 adolescentes, incluido William.
-Hola, Yunuen, tardaste un poco- Dijo el director- Pero eso no importa, es hora de que conozcas a tu nuevo equipo.
William tenía una mirada neutral, pero los otros 4 la veían como alguien inferior.
-A William ya lo conoces, pero ellos son Corth, Hanna, James y Prinia- El director los señaló a cada uno- Chicos, ella es Yunuen.
Sólo la miraron de arriba a abajo, despectivamente, ellos eran superiores.
Corth tenía el cabello negro junto con unos ojos color verde claro, sería guapo si no tuviera el aura de idiota, Hanna era menuda y morena, James era el que parecía menos odioso de todos, su cabello era rubio y sus ojos eran cafés, tenía una sonrisa sincera, y finalmente Prinia, ella era linda pero por la cara que tenía era una maldita, tenía los ojos cafés y el cabello rubio cenizo.
-Hola, soy James Miller, es un gusto, Yunuen- Saludó educadamente, su acento era inglés- Por lo que veo nadie más va a saludar así que pido disculpas en sus nombres.
Una serie de gruñidos se escucharon en la habitación, todos miraban a James como si estuviera loco.
-No te preocupes, los animales todavía no hablan, la evolución llegó tarde para ellos-
James se rió, por fin alguien con sentido del humor, ya no estaría rodeado de amargados.
-Creo que nos llevaremos bien- Dijo riendo.
-Eso espero...-
-Chicos, su entrenamiento comenzará en unos días, como William ya lo terminó él será el encargado de que ustedes también lo pasen- Se levantó y les indicó la puerta- Ya se pueden ir.
Los 6 salieron del despacho, ninguno habló, hasta que William dijo algo.
-Espero que dejen su estúpida actitud de niños- Los reprendió- Pronto serán Cazadores y no pueden andar por ahí como si fueran superiores, todos vamos a necesitar de todos.
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Perdón por lo corto es que ya me tengo que ir, pero cuando regrese haré un maratón de 3 capítulos, por favor voten.
Creo que ya no les gusta la historia, pero estos capítulos son necesarios, la acción vendrá después, pronto habrá guerra y traiciones, es lo único que les puedo decir.
VOTEN Y COMENTEN, ESTOS DIAS E HE ESTADO UN POCO DEPRE, ¡ANIMENME!
GRACIAS DE NUEVO, LOS AMO.