ENTRE NOSOTROS//OMEGAVERSE

39

Sanji ya no tuvo oportunidad para darle la noticia al peliverde por lo que al día siguiente se preparo mentalmente para hacerlo, fue una larga noche procesandolo, después lo mentalizo y luego trato de buscar las palabras correctas para decirlo.

Pero no tuvo éxito ya que al salir de su habitación y caminar hasta la cocina se dio cuenta que Zoro ya no estaba en casa.

-¿Y Zoro?-preguntó al ver a Tashigi.

-Oh, ¿Ya le dio la noticia?-preguntó emocionada.

-No, es lo que quería hacer pero ayer ya no tuve oportunidad.

-El salio más temprano esta mañana.

-¿No dijo a dónde?

-Supongo que al trabajo.

-Si pero es muy temprano. -dijo extrañado.

No le quedo de otra más que posponerlo para otro día.

Esa mañana tendría que desayunar solo, algo que le bajaba mucho los ánimos ahora que sabía que estaba embarazado lo hacia sentir mucho peor, su Omega le reclamaba por atención de aquel peliverde pero no había mucho que pudiera hacer.

Por otro lado Zoro se encontraba en el departamento de Hiyori,no fue más que para pedir disculpas, esas eran sus intenciones, solo esperaba que todo saliera bien.

La mujer se encontraba molesta, su semblante estaba serio y sus brazos se mantenían cruzados, mientras que el peliverde se quedo sentado en su lugar, de alguna manera se sentía cómo un niño siendo regañado.

-Ya te lo dije, no fue mi intención.-Trato de explicar.

-¡Trataste de matarme!

-Lo sé y lo siento.

-De verdad, no se que haces aquí.-soltó un suspiro y tomo asiento en la sala de su casa frente al peliverde.

-Tal vez, ¿evitar una demanda?

-¿Es enserió? No voy a demandarte, lo que hiciste fue pésimo y te mereces hasta una orden de restricción pero se que no eres una persona violenta y en el fondo tal vez me lo merezco porque estuve insistiendo demaciado hasta que te harté.-dijo triste.

-De verdad, créeme cuando te digo que no fue mi intención, estaba molesto, harto y desesperado, pero tampoco busco justificarme con eso, además si quieres seguir trabajando ahí puedes hacerlo.

-No, esta bien, ya tenia esa carta lista desde hace tiempo, no puedo seguir trabajando allí por el bien de los dos.

-Lo siento mucho, no quería que nada de esto pasara, rebase mis propios límites.

-Regrese con el objetivo de arreglar nuestra relación pero jamas pensé que ya había alguien más en tu vida, solo espero que seas feliz.-sonrió sincera.

-En verdad si lo soy, soy muy feliz.-sonrió.

Zoro tenía que volver por lo que ambos se levantaron y caminaron hasta la puerta para despedirse donde Hiyori aprovecho dándole un último beso en los labios al peliverde.

El cuál no reaccionó a tiempo a tal beso ya que lo tomo desprevenido, pero después de unos segundos correspondió, dejando ahora sorprendida a la peliverde.

-No pensé que corresponderías, pero este es mi último intento.-ella se veía tranquila, algo triste, porque sabía que no pudo recuperar el corazón de su ex esposo y que jamás volvería a ser como era antes por los errores de su pasado.

-Tengo que irme, lo siento.-No dijo nada más y se fue de ahí dejando a Hiyori confundida.

La mujer esperaba esa reacción, pero no pudo evitar imaginarse un escenario diferente donde este le correspondía a sus sentimientos y luchaban por arreglar las cosas, pero también se sentía estúpida por pensar eso, conocía a Zoro y sabía que jamás la perdonaría.