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Día 2

Durante todo el día Zoro se la paso fuera del hotel, mientras que Sanji la paso solo, encerrado dentro de cuatro paredes, al parecer estaba en alguna junta de trabajo a la cuál no lo había invitado a ir por lo que no podía evitar sentirse ofendido.

Se encontraba viendo televisión pero en realidad no había mucho que ver, se sentía aburrido en una ciudad donde no conocía nada ni a nadie.

Por alguna razon se le ocurrio buscar entre su maleta los supresores que supuestamente había guardado, por que justo recordo que su celo estaba por llegar, solo los traía por si acaso, pero al ver su mochila pudo darse cuenta que los había olvidado.

-Mierda...esta bien, me siento bien, no creo que se adelante mi celo.-se dijo así mismo tratando de mantenerse tranquilo.

El sonido de su celular llamo su atención, se pudo dar cuenta que se trataba de una llamada y contestó sin ver de quien se trataba.

-¿hola?

Sanji! ¿Cómo estás? ¿Cómo te va en el viaje?- Al escuchar esa voz escandalosa pudo darse cuenta de quien era.

-Hola Perona, que gusto saludarte y me va muy bien.

-Me da muchísimo gusto escuchar eso, oye por cierto ¿que tal vas con Zoro?¿que tal...la intimidad?

-¿a que te refieres?-rio.

-No te hagas Sanji, pero bueno en fin, espero que la sigas pasando bien y ¡no olvides usar protección! ¡Saluda a mi hermanito de mi parte!-después colgó.

Sanji solo rio, sabía a que se refería pero prefería no darle detalles.

Después de eso la puerta fue abierta dejando ver a Zoro entrar a la habitación, traía puesto su traje habitual con el que solía ir hacer negocios y en una de sus manos llevaba su computadora junto con una bolsa de plástico que contenía algo, así que eso le confirmó que salió por cosas de trabajo.

-¿Porque tardaste tanto? Dormí hasta tarde y aun así no estabas cuándo desperté.

-¿Porque te molestas? Tenia trabajo que hacer.

-Estaba aburrido, pero menos mal que fue por trabajo y no por irte con la zorra que vino a verte ayer.-dijo haciendo un puchero.

-Aun así te aburririas conmigo, espera...¿Estas celoso?

-¿Que? ¡Claro que no! S-solo que no seria justo que tu si puedas salir y yo no.

-Uy, si claro, por cierto, me invitaron a comer y te traje algo.-dijo mostrandole un un platillo de comida cubierto con su tapa.

-Hasta que te acordaste de mi.-sonrió al recibir la comida.

-¿Quieres que hagamos algo hoy?¿quieres salir?-preguntó el peliverde.

-Si te digo que quiero ir a un bar ¿iríamos?-dijo entusiasmado.

-Después de lo que pasó la última vez, no lo creo.

-Zoro, por favor, esta vez no será igual, voy a comportarme.

-Esta bien pero estaré contigo en todo momento ¿bien?-Sanji asintió rápidamente como si se tratara de un niño emocionado que sería llevado a un parque.




No faltaba mucho para anochecer los dos estaban listos pero aun no sabían a donde ir por lo que buscaban recomendaciones hasta que llegaron a un Bar que se veía muy llamativo.

ENTRE NOSOTROS//OMEGAVERSEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora