– Hoy he hecho 4789,65 dólares, muy bien, flora, tú niña interior está muy orgullosa de ti – flora se hablaba a si misma mientras apuntaba orgullosa en su libretita de cuentas, su emoción crecía cada tarde al hacer la caja, pues cada vez iba recaudando más dinero y más y más. No quería echarse flores pero si la gente va a su clínica es por algo, no lo está haciendo nada mal.
La tarde había pasado tranquila, desde que se fue Colin pudo respirar y centrarse en lo que más le gustaba hacer, conocer a sus amigos peludos y ayudarlos en todo lo posible.
Pero su molestia creció al escuchar la puerta abrirse.
— Lo siento, está cerrado.
No hubo respuesta. Simplemente una pequeña risa se escuchó al otro lado de la entrada de la clínica.
— Colin, ¿Otra vez aquí? — flora salió de su despacho para llevarse una grata sorpresa.
— Te lo has montado bien, ¿Eh? que pasada. Al final si que tenía que haberme hecho tú socio.
— ¡Fabio! — flora, tras no poder esconder su sorpresa corrió a abrazarlo — pero como...¡¿Que haces aquí?
— Bueno, no tengo al niño en un par de días, así que me apeteció venirme unos días, me han dicho que la mejor clínica veterinaria de Miami estaba por aquí y he pensado que podría pasarme.
— Me hace muchísima ilusión verte. ¿Cómo estás? ¿Que tal llevas el divorcio? — sus ojos se iluminaron al ver a su amigo con el que tanto había conectado en el bautizo del pequeño Erick — Va, cuéntamelo.
— Te lo cuento si me llevas a cenar a un sitio rico —
— Déjame terminar la caja y nos vamos. Sam y Finn se van a alegrar muchísimo de verte — tras una risa de emoción ambos volvieron a su despacho — tienes que verlos, no se separan ni para ir al baño. Finn ha comprado un ático, pronto se van a ir a vivir juntos.
— Sam estaba loquito por él hace años. ¿Quién lo diría?
— Absolutamente nadie. Pero ellos son felices así que, dejémoslos —
— Bueno...respondiendo a la pregunta del divorcio, pues fatal...y no por mi, sino por el niño, hace demasiadas preguntas y yo ya no sé qué decirle.
— Yo le diría la verdad, Fabio.
Fabio suspiró y se dejó caer en la silla de enfrente mientras Flora seguía ordenando los billetes y apuntando las cuentas en su libreta.
— Sí, claro, la verdad. Pero ¿cómo le explicas a un niño de cinco años que su madre y su padre ya no se quieren como antes? Que ya no vivimos juntos porque estar separados es mejor para todos… No quiero hacerle daño.
Flora dejó el bolígrafo y lo miró con empatía.
— Es algo por lo que tiene que pasar. Yo pasé por eso cuando era adolescente y te aseguro que hubiese preferido no enterarme. Que horriblemente lo pasé.
— por eso lo digo, se pasa muy mal— Fabio pasó una mano por su cara, cansado —. Y tampoco quiero que vea a su madre como la mala de la película.
— No tienes que hacerlo — Flora se apoyó en la mesa y entrelazó los dedos —. Puedes explicárselo como lo que es: una decisión difícil pero necesaria. No hace falta que le des todos los detalles, solo que le hagas sentir que sigue teniendo un padre y una madre que lo quieren muchísimo.
Fabio se quedó en silencio un momento, procesando sus palabras.
— Eres tan sabia como te recordaba.

ESTÁS LEYENDO
Entre dos mundos - Erick Brian Colón [+18]
Fiksi PenggemarEn la deslumbrante ciudad de Miami, Lore, una joven de una familia adinerada, vive una vida de lujos y comodidades, rodeada de fiestas glamurosas y expectativas sociales. Por otro lado, Erick, un joven humilde y trabajador, lucha día a día para mant...